Renunciar a una herencia es un derecho que puede ejercer cualquier ciudadano, independientemente de la persona de la cual seamos herederos.
Motivos para renunciar a una herencia
Recibir una herencia puede parecer un beneficio económico, pero en algunos casos puede convertirse en un verdadero problema. Hay situaciones en las que los costos y las deudas superan con creces los beneficios que se podrían obtener de los bienes heredados. Por eso, es importante tener en cuenta los motivos por los cuales se podría optar por renunciar a una herencia.
Uno de los principales motivos para renunciar a una herencia es cuando la suma de las deudas supera el valor de los bienes heredados. Esta situación es bastante común en España, donde alrededor del 15% de los herederos optan por renunciar a la herencia.
Cuando se recibe una herencia, es fundamental evaluar cuidadosamente su contenido y las implicaciones que conlleva. Antes de tomar una decisión, es aconsejable buscar asesoramiento legal para entender las opciones disponibles y determinar si es conveniente aceptar o renunciar a la herencia.
¿Cómo se puede renunciar a una herencia?
Renunciar a una herencia es un derecho que cualquier individuo puede ejercer, sin importar quién sea la persona de la que se hereda. Para formalizar la renuncia, se debe hacer ante notario de manera expresa y clara.
El proceso de renuncia puede llevarse a cabo en cualquier notaría, sin importar la ubicación geográfica. La persona interesada en renunciar debe presentarse ante el notario con el certificado de defunción del fallecido y el testamento o declaración de herederos que demuestren su condición de heredero.
No existe un plazo específico para renunciar a una herencia, pero solo se puede iniciar el proceso una vez que se obtiene la condición de heredero, es decir, después del fallecimiento del causante. Una vez que se demuestra la condición de heredero presentando el testamento o declaración correspondiente, se puede solicitar información detallada sobre los bienes que forman parte de la herencia.
Conociendo los derechos y obligaciones que conlleva la herencia, el heredero puede analizar la situación y buscar el asesoramiento de abogados especialistas en sucesiones para tomar una decisión informada sobre si aceptar o rechazar la herencia.
Si se decide renunciar a la herencia, se debe comparecer ante notario y firmar un documento notarial que exprese de manera clara y formal la renuncia a los bienes y derechos correspondientes como heredero.
Características
La renuncia a una herencia es un acto irrevocable, al igual que la aceptación. Es una decisión individual, lo que significa que dentro de un grupo de herederos, uno de ellos puede optar por renunciar mientras que el resto decide aceptar la herencia.
Dependiendo del tipo de heredero que renuncia, la renuncia puede implicar que la parte correspondiente a esa persona se redistribuya entre los demás herederos. También puede suceder que la parte renunciada pase a los sucesores del renunciante si este es un heredero forzoso o si se establece así en el testamento.
No es posible aceptar una parte de la herencia y renunciar a otra. La aceptación o renuncia se realiza en su totalidad, tanto en lo que respecta a los derechos como a las obligaciones.
Cuando un menor de edad recibe una herencia, sus representantes legales actúan en su nombre para aceptarla o renunciar a ella. Sin embargo, si los representantes legales también tienen intereses en la herencia, se debe designar un defensor judicial a través de un tribunal. Para que un menor renuncie a una herencia, se requiere autorización judicial.
Consecuencias de renunciar a una herencia
Cuando se renuncia a una herencia, no se reciben los bienes, ni se asumen las obligaciones tributarias relacionadas con el impuesto de sucesiones. Al no aceptar la herencia, se evita la responsabilidad de pagar los impuestos que se derivan de ser heredero.
Herencia con deudas: Aceptación a beneficio de inventario
Cuando una herencia viene acompañada de deudas considerables, existe la opción de aceptarla a beneficio de inventario. Este proceso se lleva a cabo cuando se sospecha que las deudas superan los bienes heredados.
En este caso, se debe informar al notario que se desea actuar bajo esta modalidad, y él procederá a realizar un inventario de los bienes y deudas de la herencia. Bajo esta modalidad, el heredero solo recibirá lo que quede del patrimonio una vez que todas las deudas hayan sido pagadas, y el remanente se distribuirá de acuerdo con el testamento o, en su defecto, de manera equitativa entre los herederos.
Asesor de finanzas personales y familiares. Asesor de inversiones. Lic. en Derecho. Especialista en inversión en inmuebles. https://jesusbarrena.com/