Giethoorn, el pueblo que no querrás dejar de visitar

Giethoorn es un pueblo extraído de «un cuento de hadas», en el que no sólo disfrutarás de un paisaje único sino también de una paz envolvente inigualable.

Giethoorn es un pequeño pueblo holandés también conocido como la » Venecia del Norte» o la » Venecia de los Países Bajos». Fue fundado en 1230 por fugitivos de la región del Mediterráneo y fue independiente hasta el año 1973. En la actualidad, se ubica dentro de la provincia de Overijssel, junto al Parque Nacional de Weerribben- Wieden. Este Parque Nacional ocupa alrededor de 6.000 hectáreas y constituye una de las áreas naturales más importantes de Holanda, donde las lagunas, pantanos y prados húmedos forman parten del paisaje.

Giethoorn se ha convertido en lugar de atracción turística de fama internacional.

El encanto de esta población radica en que se encuentra no sólo rodeada de agua sino que también esta atraviesa la villa. La circulación de automóviles está prohibida, pudiendo acceder únicamente a través de bicicleta, barca o canoa. Su encanto radica en los numerosos canales y los más de 170 puentes que unen algunas casas con las calles adyacentes, e incluso, con otros hogares. Giethoorn tiene una población de 2.620 habitantes, los cuales utilizan como medio de transporte habitual  las barcas. Las embarcaciones típicas que utilizan los vecinos de Giethoorn , conocidas con el nombre de «punter» que  se impulsan gracias a unos largos palos («punterboom») , son muy similares a las góndolas venecianas.

En Giethoorn está totalmente prohibida la circulación de automóviles.

Debido a la gran afluencia de turistas que se sienten atraídos por este idílico pueblo holandés, la oferta de actividades de carácter lúdico para el visitante se ha ampliado en los últimos años: alquiler de botes eléctricos, a remos, piraguas, así como paseos por sus canales sobre barcos turísticos y, también se pueden realizar deportes acuáticos en los alrededores de Giethoorn. En esta hermosa población también podemos visitar algunos monumentos de gran valor histórico de interés nacional como  un molino de viento que data de 1837, iglesias, etc…

La paz y tranquilidad que se respira y la espectacular belleza que emana esta pequeña población holandesa ha atraído a diferentes artistas. Pintores de la Escuela de La Haya  y Laren, y cineastas han encontrado en Giethoorn el lugar idóneo para encontrar la fuente de inspiración e, incluso, rodar escenas de películas como la comedia Fanfare allá, del director Bert Haanstra en 1958.

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