Ada Colau es incapaz de resolver la huelga de metro en Barcelona

Ada Colau se encuentra a mitad de la legislatura con un conflicto que es incapaz de resolver, el transporte público de Barcelona sufre 12 lunes de huelga de metro consecutiva y todo apunta a que esto seguirá incrementándose.

Ada Colau es incapaz de resolver la huelga de metro en Barcelona

El conflicto laboral en el metro de Barcelona ya cuenta con doce jornadas de lunes de huelga de metro parcial. Esta problemática pone en entredicho la capacidad negociadora de la alcaldesa de Barcelona para dialogar y resolver un problema que afecta no sólo a los trabajadores del metro sino también a todos los usuarios. Lunes tras lunes las aglomeraciones tanto en andenes como en vagones, nervios, malestar, incluso enfados son patentes en el suburbano de la Ciudad Condal.

Ada Colau se niega a tomar las riendas del conflicto del metro  y elude sus responsabilidades.

Tras más de un año y medio de negociaciones encalladas, con más de 20 jornadas de huelga, la pasada semana la alcaldesa de Barcelona anunció cambios en el equipo de negociación. Ada Colau no quiso desautorizar a su concejal de Movilidad y directora de Transports Metropolitans, Mercedes Vidal, ni entró a valorar su actuación en las negociaciones con el comité de empresa del Metro de Barcelona. Tras exigir el comité de empresa cambios en la interlocución para retomar las conversaciones, la alcaldesa, por fin, ha movido ficha para intentar desencallar el conflicto. Entran en escena  Jordi Martí, ex líder del PSC en la capital catalana y actual gerente del Consistorio y Eduard Saurina, coordinador del área de servicios urbanos del Área Metropolitana de Barcelona. Con estas dos incorporaciones la alcaldesa intenta desbloquear la situación que ya se ha vuelto insostenible. Por su parte, Ada Colau, recordó que a pesar de intentar resolver esta lamentable situación no accederá a resolver el conflicto aportando ni un euro más de los 23 millones de euros que ofreció en su última oferta. Esta cantidad serviría para aumentar los salarios (un 7%), internalizaciones de personal temporal (370 personas) y otras mejoras en el ámbito de la conciliación laboral.

Ahora deberá ser la Generalitat la que actuando como mediador , tendrá que decidir  si se han producido cambios suficientes  para volver a convocar al comité de empresa y a los representantes del Ayuntamiento, tras más de 70 reuniones fallidas.

Por su parte, los trabajadores del metro son el blanco de muchas críticas  de los usuarios. Los trabajadores y trabajadoras reivindican una mejora en las políticas de conciliación  y la lucha contra la precarización a la que son sometidas, sobretodo, las trabajadoras. También la privatización que junto con el endeudamiento de TMB, deja la definición de la política de movilidad en el área metropolitana en manos de la banca privada. Por su parte, los trabajadores/as conscientes de la situación a la que están sometiendo a los usuarios exigieron por escrito a la Dirección, a través del Comité de empresa el pasado 29 de mayo, que durante las franjas horarias de paro se permitiera el acceso gratuito a los usuarios, cuya respuesta por parte de la Dirección fue que no autorizaba dicha medida. En caso que los trabajadores abrieran las puertas de acceso al andén sin consentimiento de la Dirección, esto sería motivo de sanción incluso podrían llegar a ser despedidos.

La situación de bloque en la problemática en la huelga de metro de Barcelona ha puesto en entredicho la capacidad de diálogo de Ada Colau.

Para la oposición Colau intenta eludir responsabilidades y se esconde tras un nuevo equipo negociador, también coincidieron en que estas nuevas designaciones desautorizan a la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, cuya dimisión fue demandada en bloque con los votos de toda la oposición.

La oposición de Barcelona en bloque pide la dimisión de la presidenta de TMB por la huelga de metro que suma ya 12 semanas

Ya ha llegado el momento que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona pase de las palabras a la acción y dé soluciones reales a la ciudadanía. El conflicto laboral del metro no es solo la única problemática abierta, sino que en su corto mandato ya son infinidad los problemas pendientes de resolución: su «buenísmo»con los manteros, el incremento de la okupación, pisos turísticos, la no aplicación de la normativa de  terrazas, las trabas al turismo, conflicto de la Sagrada Familia, incremento del 65% del precio de los pisos de alquiler, PAMEM, problemas con la imposición de mezquitas… Con la actuación de Ada Colau al mando del Consistorio barcelonés se podría aplicar el refrán español «No es lo mismo predicar que dar trigo».