La actual pandemia de la COVID-19 ha puesto en evidencia una serie de fallos que tiene la sociedad actual a la hora de afrontar problemas graves. Mientras todo “parece” que funciona no solemos prestar atención a los problemas, cuando llega una crisis entonces es cuando las carencias se muestran en toda su magnitud.
Me gustaría en este artículo relacionar algunos de estos problemas sociales.
Gobernantes poco preparados
Las personas que desempeñan cargos de responsabilidad suelen tener muy poca preparación y experiencia relacionada con el cargo. Su mérito suele ser llevar 20 o 30 años afiliados al partido que gobierna a nivel nacional, autonómico o municipal.
A pesar de que puedan tener asesores, estas personas son las que deben tomar decisiones y en momentos de crisis se muestran sus carencias.
Listas cerradas y jerarquía política
En todos los partidos el primer objetivo de un político es evitar problemas con sus superiores o con las personas que decidirán quién va en las listas o quién será candidato en unas determinadas elecciones.
Los únicos que están libres de esta presión son los Presidentes o Secretarios Generales, el resto está condicionado. Esto comporta una absoluta falta de discrepancia o autocrítica con cualquier decisión que se tome. Si el error o el desastre están mayúsculo que no se puede evitar soslayarlo, el político de turno recurrirá a señalar un error similar de la oposición.
En definitiva, si no eres un mediocre obediente te tienes que portar como tal si quieres progresar en un partido político.
Apariencia de democracia
Nos dicen que vivimos en una democracia pero realmente no se ajusta la definición del término: “Gobierno del pueblo”. Gobiernan los elegidos por los responsables de los partidos políticos. Además dichos partidos suelen tener deudas por las campañas electorales que los hacen dependientes de las entidades financieras.
También es frecuente que lo líderes que dejan el poder sean contratados por grandes corporaciones del sector de la energía y el financiero que tienen intereses propios. El pueblo no gobierna, solo puede elegir entre tres o cuatro opciones políticas cuyo comportamiento final será muy parecido.
Presión constante en Redes Sociales
Desde la aparición de las Redes Sociales y su uso masivos a partir de 2010 las personas que toman decisiones políticas se ven sometidas a una presión diaria constante. Muchas veces parece que las decisiones se tomen en función del “Qué dirán” en Redes Sociales más que en beneficio de la sociedad.
Esta presión online nos ha llevado a un nuevo tipo de estrategia, la PolíticaNQL o Política No Quiero Líos. El gobernante prefiere la inacción a la impopularidad, cuando la inacción genera problemas entonces actúan. De ahí que se intenten evitar medidas impopulares pero muchas veces necesarias. El año 2020 ha sido una fuente interminable de ejemplos de esta política en todas las sociedades occidentales.
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