El huevo está formado por la clara, la yema y la cáscara. La clara supone el 50% del peso total y se compone en su mayor parte por agua y proteínas. La yema contiene principalmente grasas y proteínas.
Lejos de lo que solía pensar en el pasado, no hay razón alguna para eliminar drásticamente el huevo de nuestra dieta. Es más, una persona sana puede consumir hasta un huevo al día si sigue una dieta equilibrada. El motivo es que se trata de un alimento de gran valor nutricional debido, en gran parte, a su elevado contenido en proteínas de gran calidad que se adaptan perfectamente a nuestras necesidades proteicas.
Del huevo destacan las vitaminas liposolubles A y D y otras vitaminas hidrosolubles del grupo B como la B12 o B2 (riboflavina).
A nivel nutricional, el huevo destaca, sobre todo, por su gran riqueza en proteínas de alto valor biológico y por ser un alimento fácil de digerir ( el huevo cocido se digiere mejor que el frito y no se recomienda el consumo del huevo crudo). Un huevo grande aporta un 10% de la cantidad de proteínas que necesitamos consumir en un día para una dieta de aproximadamente 2.000 kcal.
La calidad de sus grasas, que contienen colesterol, son en su mayoría grasas instauradas y pueden beneficiar a los vasos sanguíneos y el corazón, ya que aumentan el denominado “colesterol bueno”.
El huevo es un alimento recomendable en todas las edades y muy adecuado en las etapas de crecimiento, durante el embarazo y la lactancia y para las personas mayores. Renunciar a su consumo constituye una pérdida nutricional y gastronómica gratuita.
Los huevos se pueden consumir acompañados de otros alimentos y constituyen una de las materias primas más comúnmente empleadas en la cocina.
Proteínas, vitaminas y minerales son el compendio perfecto para una alimentación encargada de cubrir las necesidades nutricionales del organismo. El huevo es uno de los alimentos que reúne estos valores nutricionales y es, por tanto, un alimento recomendable, fácil y rápido de cocinar. Además, como comprobarás, existen múltiples maneras de prepararlo e infinidad de alimentos para acompañarlo, dando lugar a platos variados y de gustos diversos. El huevo es un todoterreno gastronómico de lujo que puede tener un papel protagonista como en el plato de huevos Casa Lucio o secundario, tanto en primeros como segundos platos o postres como ingrediente por ejemplo en los famosos buñuelos de viento.