El martes concluyeron en Estados Unidos otra ronda de primarias y caucus (asambleas de nominación de delegados) que dieron inicio el sábado 5 de marzo. El sábado se votaron en cinco estados: Kansas, Kentucky, Louisiana, Maine (el domingo votaron en este estado los electores demócratas) y Nebraska (solo los demócratas eligieron a su candidato).
En el bando republicano el candidato Ted Cruz ganó en el Estado de Kansas y en el Estado de Maine, lo que moderó las
aspiraciones de un Donald Trump que ya se ve como candidato del Partido Republicano a las elecciones presidenciales del 8 de noviembre. Por su parte el magnate consiguió alzarse con la victoria en los estados de Louisiana y Kentuchy. Sus rivales de partido Marco Rubio y John Kasich quedaron muy lejos de Cruz y Trump, lo que hace prácticamente imposible que opten como candidatos del Partido Republicano, a la carrera por llegar a la Casa Blanca. En
cuanto al bando demócrata, Hillary Clinton sólo alcanzó la victoria en Louisiana, mientras que un Bernie Sanders pletórico ganó en los estados de Kansas y Nebraska el sábado, para el domingo volver a repetir su victoria en el Estado de Maine.
Ayer martes 8 de marzo, se dieron primarias y caucus en cinco estados: Puerto Rico, Hawaii, Idaho, Michigan y Mississippi. El aspirante republicano D. Trump ganó en los estados de Michigan, Mississippi, y Hawaii, victorias que le volvieron a aportar la solidez que había perdido días atrás. La retórica populista y sus discursos en contra del establishment utilizada por el magnate inmobiliario, le está costando la enemistad con el aparato político de su partido que ven en él un candidato conflictivo que no poderoso como para ganar las elecciones a una todopoderosa Hillary Clinton (favorita entre el bando demócrata).
Ahora mismo entre los republicanos la única alternativa creíble a Donald Trump es el candidato Ted Cruz, que el sábado ganó en Idaho. Por su parte, el aspirante preferido por el aparato republicano, Marco Rubio alcanzó la victoria en el Estado de Florida, tal y como auguraban las encuestas. Al senador de Florida le supo a poco la victoria después de la debacle electoral del pasado sábado, lo cual acabó de frustrar totalmente sus aspiraciones presidenciales.
Donde saltó la gran sorpresa fue en el Partido Demócrata. En el Estado de Michigan, el conocido como cinturón industrial (una zona históricamente rica gracias a la industrialización pero que con la crisis económica ha sufrido un fuerte revés y ha entrado en una espiral decadente) ganó Bernie Sanders contra todo pronóstico, eso sí, con una victoria muy ajustada.
La ex secretaria de Estado de los Estados Unidos se llevó una aplastante victoria en Mississippi gracias, en parte, al voto afroamericano. De momento, Hillary Clinton ha conseguido ganar en 13 estados, mientras que su rival Bernie Sanders lo ha hecho en 9, la victoria de la ex primera dama es lo suficientemente amplia como para partir como clara favorita el próximo Supermartes, día 15 de marzo.