En la época estival es cuando más nos acordamos de la celulitis.
Estamos en vísperas de verano y, en esta época del año, es cuando las mujeres volvemos a la carga para «intentar» erradicar, o como poco, mejorar nuestra maléfica celulitis, aunque también hemos de decir que un poco de celulitis es inevitable en muchos casos.
Muchas mujeres tras dietas estrictas ven como su celulitis apenas desaparece causando desesperación y obsesión, por tanto, hay que ser conscientes de sus causas y tomar medidas racionales que nos ayuden a mejorar su aspecto de manera natural y siempre con expectativas realistas.
La celulitis tiene un componente hormonal,
También existe un elevado componente hereditario, pues la predisposición genética es determinante para su aparición, incluso desde un punto de vista evolutivo las mujeres evolucionamos desde nuestros antepasados hasta hoy para ser mejores acumuladoras de grasa debido a nuestra capacidad de procrear.
Esta afección estética la padecen entre el 85% y el 98% de las mujeres en un grado u otro. Existen tres grados o tipos de celulitis: celulitis dura (compacta y dolorosa), celulitis blanda (móvil y fofa) y, por último, celulitis edematosa (hinchazón en las zonas afectadas, se suele asociar a problemas de retención de líquidos).
La vida sedentaria, la mala alimentación, el consumo de tabaco, la toma de anticonceptivos, el exceso de peso y las malas posturas a lo largo del día son algunos de los factores externos que ayudan agravar este problema estético. La mejor alternativa para prevenir la celulitis, mejorar su aspecto o reducirla (la erradicación es en muchos casos imposible) es la práctica de ejercicio físico de actividad aeróbica de bajo o medio impacto pero de duración prolongada, pues los ejercicios de actividad reducida consumen energía pero no grasas.
Al realizar ejercicio tonificaremos los músculos, si la musculatura es débil, lo que está encima tiende a colapsar, magnificando los efectos de la celulitis… por tanto, más músculo da mayor firmeza a la superficie de nuestra piel lo que hace menos visible la celulitis. También activando la circulación bien con masajes diarios o uso de aparatos externos como ultrasonido o radiofrecuencia nos ayudará a mejorar parcialmente el aspecto de nuestra piel de naranja, pero sus resultados son de corta duración y exigen ser muy constantes y realizados por profesionales.
Las liposucciones o tratamientos más agresivos como la subcisión, para erradicar totalmente los depósitos de grasa acumulada en glúteos, piernas.. resuelven de forma inmediata el problema estético, el cual comporta una auténtica maldición o complejo para muchas mujeres, pero la grasa no es algo inerte que puedas eliminar de repente pues en realidad es un órgano endocrino que juega un papel importante en la regulación hormonal.
Cuando el cirujano nos está extrayendo toda la grasa gluteofemoral, posteriormente la grasa tenderá a acumularse en otra zona de nuestro cuerpo, por tanto, antes de tomar decisiones drásticas hemos de informarnos bien de los pros y los contras.