Con el cambio estival puede llegar la astenia primaveral
La astenia primaveral es un trastorno que se da en primavera cuando muchas personas se sienten especialmente cansadas, desmotivadas y con alteraciones en el humor. Muchas personas sienten que con la llegada de la primavera experimentan determinados síntomas molestos que podrían deberse a una alteración de los ritmos biológicos.
Causas
Hay distintas causas que pueden explicar el efecto de la astenia primaveral: el cambio horario, modificaciones ambientales y la adopción de rutinas distintas debidas al buen tiempo y a que anochece más tarde, pueden alterar el organismo, haciendo disminuir la producción de endorfinas que son las hormonas del bienestar.
El aumento de horas de luz altera la segregación de melatonina, una hormona que regula el sueño. Hay personas que consiguen adaptarse mejor a estos cambios. Sin embargo, para algunos adultos y, en especialmente para niños y ancianos, esta adaptación puede ser más difícil, dando lugar a la astenia primaveral.
Diagnóstico:
El diagnóstico de la astenia primaveral es clínico, en virtud de la observación de los síntomas que presenta. Los síntomas característicos son:
- Cansancio generalizado
- Falta de energía para realizar tareas cotidianas
- Dificultad para conciliar el sueño
- Somnolencia diurna
- Irritabilidad y nerviosismo
- Disminución del apetito
- Disminución del deseo sexual
- Problemas de concentración
- Malestar general
Estos síntomas se pueden prolongar durante una semana o dos, el tiempo que el organismo tarda en acomodarse a las nuevas circunstancias ambientales. Así, podríamos decir que se trata de un Trastorno adaptativo.
Cómo superar la astenia primaveral?
A continuación se detallan 10 consejos que ayudan a tratar la astenia primaveral:
1.-Horarios fijos: para que el organismo vuelva a encontrar de nuevo su equilibrio es fundamental seguir unos horarios fijos en cuanto a descanso y alimentación.
2.-La comida: es importante hacer 5 comidas al día para que el cuerpo no sufra hipoglucemias que afectan al ánimo y bienestar. Se recomienda una dieta rica en nutrientes que aporten mucha energía como los frutos secos o los plátanos, que además son ricos en triptófano (aminoácido precursor de la serotonina, un neurotransmisor que potencia la felicidad).
3.-Buena hidratación: hay que beber, como mínimo, dos litros de agua al día para estar bien hidratados, ya que una hidratación insuficiente afecta al estado general de salud pudiendo provocar, entre otros síntomas, cefaleas.
4.-Descanso óptimo: seguir unas rutinas adecuadas a la hora de dormir es fundamentar, que la astenia afecta al sueño provocando insomnio, con la posterior somnolencia el día posterior por la falta de descanso. Lo recomendable es dormir unas 8 horas diarias. Lo más adecuado es cenar al menos 3 horas antes de irse a la cama, no ver la televisión en el dormitorio, seguir una regularidad en la hora de ir a descansar y procurar una temperatura adecuada en la habitación (entre 18-20 grados centígrados).
5.-Ejercicio moderado: practicar ejercicio físico moderado con regularidad como nadar, caminar, montar en bicicleta…., estimula la producción de endorfinas y aumenta el tono vital.
6.-Realizar actividades placenteras: ya que la astenia primaveral provoca desmotivación en general, conviene intentar superar la sensación de cansancio y falta de energía realizando actividades que resulten placenteras. Así, el ánimo se eleva y se combate más eficazmente el periodo transitorio de tristeza primaveral.
8.-Presencia de otros síntomas: ya que en ocasiones la astenia primaveral puede confundirse con otras patologías como la anemia o distintas viriasis, hay que observar si la persona presenta los síntomas específicos de dichas patologías, así como descartar la presencia de otras enfermedades en el ámbito de la salud mental.
9.-Mantener un espíritu positivo: siendo positivo se genera más positividad, lo que puede ayudar a sufrir menos por los síntomas de la astenia asociados al bienestar emocional.
10.-Ser paciente: la astenia primaveral es pasajera, así que aunque sus síntomas sean molestos y afecten negativamente al ánimo, se debe ser paciente ya que los síntomas irán remitiendo en unos días en cuanto el organismo se adapte a la nueva situación.
Irene Amigó Ortiz
Psicológa nº colegiada 21.496