Desde hace un par de temporadas las grandes firmas cosméticas no sólo se conforman con presentarnos nuevas paletas de colores en sombras y labiales. Las tendencias en maquillaje pasan por aplicar nuevas técnicas de maquillaje en nuestro rostro. En realidad estas técnicas no son nuevas para los grandes maquilladores internacionales, pero gracias a las marcas de cosmética han llegado a las tiendas y se encuentran al alcance de cualquiera que tenga un mínimo de destreza en estas artes.
Estamos hablando del contouring, el strobing y el baking. Gracias a estas técnicas se intenta moldear e iluminar el rostro, así como disimular imperfecciones. Estas técnicas hace años que las utilizan y son populares entre las celebrities. Gracias a las redes sociales y a las marcas de productos cosméticos ahora podemos aplicarlas en nuestro rostro para lucir perfectas.
Gracias a las técnicas de maquillaje podemos desde moldear el rostro hasta disimular las imperfecciones.
El contouring se trata de una técnica de maquillaje que estiliza el rostro jugando con diferentes tonos. Gracias a los contrastes de claroscuro moldeamos nuestras facciones, gracias al efecto de luces y sombras conseguimos resaltar o corregir «ópticamente» nuestra estructura ósea. El contouring permite gracias a la aplicación de tonos oscuros y claros afinar rasgos, realzar pómulos, marcar la mandíbula o alargar las facciones, entre otros efectos.
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El strobing consiste en procurar acentuar e iluminar el rostro a través de toques de luz para resaltar las facciones. Con el strobing se busca crear dimensiones únicamente resaltando los puntos claves de luz natural de nuestra cara como la parte superior de los pómulos y la barbilla. La base de esta técnica de maquillaje es el iluminador. Nuestro rostro quedará luminoso y resplandeciente. El iluminador aportará un toque vital y saludable a nuestra cara, nada que ver con los antiestéticos brillos faciales.
Con la técnica de maquillaje del baking se consigue un maquillaje más duradero, natural y luminoso.
El baking es una técnica de maquillaje con la que se pretende disimular las arrugas, afinar las líneas de expresión y los poros, además de fijar el maquillaje logrando un acabado impecable. No es un método nuevo, pues ya hay conocimiento de este desde el antiguo Egipto y, más tarde, fue el método de maquillaje habitual en el cine negro.
Lo primero es aplicar la base y el resto del maquillaje habitual. A continuación, aplicar corrector debajo de los ojos y vamos difuminando hacia las sienes con ayuda de una esponja, y la misma operación la realizaremos en los otros puntos que indica la foto.
Aplicar una capa gruesa y generosa de polvos traslúcidos sobre el corrector en crema y dejaremos en «reposo» de 10 a 20 minutos. Gracias al calor corporal los polvos traslúcidos actúan y ayudan a fundir y penetrar la capa de corrector en tu rostro. Pasado este tiempo, retiramos el excedente de polvos con una brocha gruesa e integrarlo con el resto del maquillaje.
Gracias excelente información