El actual sistema de pensiones español está pasando por un momento delicado. El Gobierno ha tenido que echar mano del Fondo de Reserva de las Pensiones, o lo que es lo mismo, de la hucha de las pensiones. Algunos analistas hablan que en un plazo relativamente mínimo este fondo se agotará.
Tres puntos son claves para poder solventar las pensiones: el demográfico, los ingresos del sistema y el crecimiento económico de un país. En los últimos años,entre 2008 y 2011, la economía española sufrió una importante destrucción de empleo y, aunque nos encontramos en fase de recuperación las pensiones cada vez son más altas pero los ingresos al sistema son menores. Por tanto, solo con las cotizaciones de la Seguridad Social no se pueden solventar las pensiones.
Nuestro sistema público es uno de los más generosos con los pensionistas según la OCDE, en comparación con el resto de países europeos.
Para garantizar prestaciones de jubilación dignas en España hemos de pasar por una reforma progresiva del sistema actual de pensiones. El actual se volverá insostenible, pues la población tiende a un fuerte envejecimiento debido que cada vez es más alta la esperanza de vida y la natalidad no repunta. Hemos de avanzar hacia un sistema basado en tres pilares fundamentales: reparto, capitalización obligatoria y capitalización voluntaria. Esta tendencia ya hace años que la están aplicando los países más ricos del mundo.
En países como Suecia existen modelos justos y sostenibles. En el sistema sueco funcionan tres tipos de pensiones: dos contributivas y una no contributiva para trabajadores sin ingresos o ingresos muy bajos. La contributiva se financia con la contribución realizada por trabajadores y empresas a lo largo de su vida laboral. Del importe que se aporta al sistema un 16% está destinado al sistema de reparto público y el 2,5% está destinado a fondos de inversiones de gestoras privadas cuya capitalización es individual.
Por otra parte, el derecho a pedir la pensión contributiva es a partir de los 61 años, mientras la no contributiva sólo se puede demandar a partir de los 65 años y, no existe límite máximo para la edad de jubilación. Cuando un ciudadano solicita su pensión, el importe se calcula en base al capital acumulado en la cuenta de capitalización individual del trabajador y el factor de conversión del capital que tenga en su renta vitalicia.
Un sistema mixto de pensiones incluye una base de reparto del sistema público y una parte de ahorro proviene de capitalización individual voluntaria.
El actual sistema de pensiones solo sería sostenible si llegásemos a alcanzar niveles de paro por debajo del 5%, si a esto añadimos que en los próximos años habrá un aumento del gasto público derivado del envejecimiento de la población y que representan la mayor partida de gasto social de los Presupuestos del Estado español, todo esto nos llevará a plantear nuevas reformas en el sistema actual de pensiones.