El chocolate es la estrella en las mesas de postres. Tiene fanáticos de todas las edades y es capaz de transformar el llanto de un niño en sonrisa. Este nutritivo y delicioso alimento se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados del procesamiento de las semillas del cacao: uno sólido (la pasta del cacao) y uno graso (la manteca de cacao).
Los aztecas fueron los primeros consumidores de cacao; lo preparaban hirviendo en agua los granos de cacao molidos y lo mezclaban con harina de maíz, especias y miel. Los españoles, en la conquista de México, incorporaron azúcar de caña al cacao para eliminar el sabor amargo. Casi un siglo después se popularizó en el resto de Europa.
El chocolate contiene numerosas sustancias saludables, como hierro, proteínas, vitaminas y ácido fólico.
El chocolate protege tus neuronas contra la pérdida de memoria.
Los productos que contienen chocolate en su elaboración este dulce
Si bien es cierto que los productos que contienen en su elaboración chocolate contienen cantidades poco significativas de fibra. En el chocolate negro como en el cacao en polvo la fibra se encuentra en niveles solo apreciables.
A partir de la combinación básica de pasta y manteca de cacao más azúcar, se elaboran los distintos tipos de chocolate. La proporción de estos tres productos y la mezcla con otros productos diferentes se elaboran los diferentes tipos de chocolate que encontramos en el mercado.
La manteca de cacao extraída de los frutos del cacao es empleada también como suavizante de la piel. La manteca también se utiliza en la preparación de cosméticos y perfumes.
Disfrutar de este dulce no debe suponer abusar de él, pero tampoco renunciar al placer que supone su degustación.
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