Para combatir el frío invernal se aconsejan platos de cuchara, hoy hablamos de su principal ingrediente, las legumbres.
En invierno la cocina se llena de apetitosos aromas y platos suculentos, y la cuchara se adueña de la mesa. Sopas, cremas, guisos o estofados. Nada mejor que un reconfortante plato de cuchara bien caliente para combatir el frío. Precisamente a causa de las bajas temperaturas, nuestro organismo demanda una dosis extra de energía. Por eso son tan típicas de esta estación las legumbres. Tanto desde un punto de vista gastronómico como nutricional, constituyen la mayor opción para ambos objetivos. Comida sana y caliente.
Las principales cualidades de las legumbres.
A pesar de la extendida creencia de que se trata de un alimento que engorda, lo cierto es que, por sí mismas, las legumbres aportan pocas grasas. El aporte calórico suele venir derivado de la forma de cocinarlas.
Evitar flatulencias.
No son pocas las personas que experimentan una cierta hinchazón abdominal acompañada de gases después de ingerir legumbres. Para evitar esta molesta sensación sin privarse de los beneficios de este alimento, se pueden tomar una serie de precauciones que facilitan la digestión. Entre ella, masticar bien y comer y beber despacio, para evitar tragar una cantidad excesiva de aire, o tomarlas en puré. Otra alternativa es añadir, durante la cocción, alimentos que favorezcan la expulsión de gases como el comino, el romero, el tomillo, el hinojo o el anís.