Frutos secos, sus beneficios y propiedades.
Los frutos secos tienen una gran cantidad de vitamina E, que fortalece el corazón y previene de enfermedades cardiovasculares. Además, poseen también una notable cantidad de fibra que ayuda al tránsito intestinal, así como minerales y grasas buenas para nuestra salud.
Semillas pobres en agua y ricas en grasa. Los frutos secos son alimentos muy interesantes para deportistas o para quienes tengan un trabajo o actividad regular que exija un esfuerzo físico intenso. Esto se debe a su alto contenido de energía, por lo que también son muy calóricos.
Si los tomamos en dosis moderadas, podrán formar parte de cualquier dieta equilibrada. Sin embargo, en algunos casos pueden resultar indigestos, por lo que no se recomienda su consumo en caso de padecer problemas digestivos.
Los frutos secos no pertenecen a la misma familia que las frutas desecadas. A estas últimas se les ha extraído el agua que contenían y por eso presentan ese aspecto arrugado y seco. En cambio, los frutos secos no han sufrido ningún proceso de deshidratación.
Los frutos secos son saludables y energéticos.
Estos alimentos aportan una serie de beneficios interesantes para la salud. Contienen más de 500 calorías por cada 100 gramos, por lo que son una buena fuente de energía, sobre todo para deportistas. Es por esto, que su consumo debe moderarse en dietas de control de peso y en casos de dolencias relacionadas con la vesícula biliar y el páncreas.
Los que resultan menos grasos, porque tienen menos lípidos en su composición , son las castañas y los dátiles. De todos modos, los ácidos grasos de todos los frutos secos son predominantemente instaurados, es decir, pertenecen al grupo de las grasas consideradas buenas.
Uno de los principales beneficios de los frutos secos es que su consumo habitual ayuda en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Otro beneficio de los frutos secos es que gracias a que no contienen colesterol, poseen la capacidad de ayudar en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
Sus ácidos esenciales (el oleico, presente en almendras y avellanas, y el linoleico, presente en nueces y cacahuetes entre otros) favorecen la reducción de los niveles de colesterol LDL (malo) y a aumentar los de colesterol HDL (bueno). Entre otros beneficios de los frutos secos encontramos que su consumo es recomendable para la prevención de la aparición y el desarrollo de la arteriosclerosis.
Los frutos secos son importante fuente de fibra, lo que facilita el tránsito intestinal e incluso ayuda en su tratamiento.
Es notable su contenido en proteínas, que representan aproximadamente el 20% de su peso. Sin embargo, el tipo de proteínas tiene un aminoácido esencial limitante (la metionina), razón por la que es necesario combinarlos con cereales para lograr un aporte de proteínas de alto valor biológico, equiparables a las del huevo, que es el alimento proteico de referencia.
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