¿Sabes cuál es la segunda industria de España que más exporta?

Un disolvente es una sustancia química en la que se diluye un soluto( sólido, líquido o gas) resultando una disolución.

Siempre que se habla del uso de disolventes se relaciona con toxicidad y contribución al daño del medio ambiente como si fuera un problema que observamos desde lejos como meros espectadores. Sin embargo, en la vida cotidiana, el uso de disolventes es más común de lo que se supone.

El mercado de los disolventes mueve millones de euros en todo el mundo debido a la demanda masiva en países desarrollados.

Diferentes sectores como son el de la alimentación, la perfumería y cosmética, las pinturas, la limpieza del hogar, la industria de la construcción o la automoción, el calzado entre otros…son sectores donde se utilizan diferentes disolventes como cetonas, alcoholes, aceites esenciales,etc…por tanto, su uso es “necesaria” en nuestro día a día.

El sector químico en España cuenta con más de 3.500 empresas dedicadas a esta actividad, posicionándose como el cuarto mayor sector industrial tras los sectores de la alimentación, bebidas y tabaco. Por tanto, existen empresas químicas en Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza…en definitiva, en prácticamente la gran mayoría de capitales de provincia.

Desde pinturas hasta pesticidas pasando por cosmética y productos de farmacia, el auge de la industria química es una realidad.

Acetato de metilo, acetato de propilo, acetona, aguarrás puro, butanol, cloruro de metileno, glicerina, percloroetileno son sólo algunos de los disolventes que se elaboran y comercializan desde las diferentes empresas del sector químico. Aunque algunos disolventes como el aguarrás o la glicerina son conocidos, la gran mayoría de estos nombres son extraños para el conjunto de la ciudadanía como es el caso por ejemplo del tolueno o el acetato de metilo. Este último se utiliza en sectores muy dispares pero bien conocidos: en la fabricación de plásticos o celofán, en apicultura para el control de larvas y huevos,como disolvente en colas, barnices y pinturas industriales, como agente desengrasante y limpieza de metales, en la producción de pieles artificiales, placas fotográficas o, incluso como aromatizante en productos farmacéuticos.

Debido al riesgo que existe durante el proceso de manipulación y elaboración de estos productos químicos, como es el caso del acetato de metilo es fundamental y prioritario, que las empresas del sector prioricen en la seguridad y profesionalidad de sus trabajadores, en la seguridad durante el transporte o su almacenamiento.

Por ello, la fabricación de disolventes debe estar en manos de empresas responsables. En primer lugar deben ser empresas que apliquen fuertes medidas de seguridad, como hemos dicho anteriormente,en segundo lugar comprometidas con el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente y, en tercer y último lugar empresas que generen soluciones con un asesoramiento profesional y que demuestren eficacia y confianza en este sector que abastece a grandes empresas presentes en gran parte de los sectores