Cuidarse a una misma es una de las cosas que más nos gusta a las mujeres. Pintarse las uñas, aplicarse crema facial… ¿Pero, y el cabello?
Aunque no lo parezca necesita los mismos cuidados que la piel, y, en especial ahora en verano que lo sometemos a a la agresión de agentes externos como el sol o el cloro. Por eso, es básico que después de lavarlo apliquemos un buen tratamiento de hidratación si queremos que siga luciendo igual que al principio del verano.
Hoy os explicaremos la diferencia entre acondicionador y mascarilla. Dos productos de hidratación que, aunque muchas mujeres creen que sirven para lo mismo, no es así. Tienen una función diferente, por ello, no se substituir el uno por el otro.
Acondicionador
Los acondicionadores son productos cosméticos capilares compuestos por proteínas y grasas naturales que aportan suavidad en especial a las puntas de nuestro cabello. Actúan cerrando las escamas, compensando así la falta de sebo propia del cuero cabelludo por lo que son ideales para conseguir un efecto suavizante instantáneo después del lavado.
Su base suele ser cremosa, por lo que ayudan al desenredado siendo un producto indispensable después del champú. La aplicación debe hacerse con el cabello ya bien aclarado, extenderemos una pequeña dosis del tamaño de una nuez a lo largo del cabello y desenredaremos con un peine. Es muy importante aclararlos bien con agua abundante y ya podremos proceder al peinado.
Su uso debería ser diario para conseguir una textura ligera, aunque es necesario saber que NO es un producto nutritivo de efecto prolongado.
El acondicionador actúa cerrando escamas.
La mascarilla
La mascarilla no se utiliza sólo en cabellos secos.
¿Cuál es mejor para tu cabello?
Depende de la situación en la que se encuentre tu cabello deberás utilizar un producto u otro, pero no debes olvidar que la función de acondicionador no substituye al de la mascarilla. Por norma general el suavizante o acondicionador debe aplicarse después del lavado siempre, y la mascarilla debería limitarse a una vez a la semana.
En casos muy extremos esta última puede aplicarse cada día que lavemos el cabello hasta que consigamos la nutrición deseada.