Colau da la espalda a los vecinos y les pide que medien en el conflicto de Gràcia.
Todo empezó la semana pasada cuando fue desalojada una antigua sucursal bancaria por orden judicial, dicho espacio en su momento fue arrendado por el entonces alcalde, Xavier Trias, y el propietario, que para evitar conflictos mayores entre el barrio y los okupas, firmaron un contrato de arrendamiento. Justo 3 meses antes de las elecciones municipales de 2015, posteriormente Ada Colau siguió pagando durante un año este arrendamiento .Se ha conocido que no solo se pagaba de las arcas públicas el alquiler de dicho local, sino que también se costeaba el IBI y el impuesto de basuras aparte de agua, luz y gas.
Las malas prácticas de la “nueva” alcaldesa que, en vez de intentar mediar para solucionar el asunto de una manera pacífica, ha pedido a las entidades y vecinos que medien para solucionarlo y públicamente no hace más que reclamar que la “fuerza y actuación que ejercen los Mossos d’Esquadra en los disturbios sea proporcional a la de los okupas”, sin aportar todas las medidas de mediación que tiene a su disposición el Ayuntamiento de Barcelona.
El resultado de dicha inoperancia, lleva a los vecinos de Gràcia a tener que convivir con esta situación de inseguridad, molestias y a su vez la preocupación de no poder dejar sus vehículos o motocicletas en la vía pública por miedo a que sean tiradas o quemadas.
Ayer domingo, alrededor de 150 personas se concentraron en los aledaños del banco desocupado del barrio barcelonés de Gràcia, en el que se registraron momentos de tensión (como te demostramos en el vídeo) porque a los Mossos d’ Esquadra no les quedó otro remedio que cargar tras las agresiones recibidas con el lanzamiento de latas, piedras, pintura y agua. El resultado de estos enfrentamientos, han sido nueve personas heridas, entre ellos siete policías.
Tras los enfrentamientos matinales, ayer a las 18:30 horas, un centenar de activistas se concentraron en Gràcia para recuperar el ‘Banc Expropiat’. Las diputadas de la CUP en el Parlament Anna Gabriel y Eulàlia Reguant y los concejales del partido en Barcelona Josep Garganté y María José Lecha acudieron al lugar. Pasadas las 18 horas, los activistas más cercanos al cordón policial instalado cerca del local retrocedieron de repente hasta la cercana plaza de la Revolució. Desde allí partió la manifestación a las 18.30 y seguió por la calle Ramón y Cajal; sin incidentes, pero gritando consignas contra los Mossos.
- Después del vídeo puedes ver también las declaraciones de los diferentes portavoces municipales.
