Las plantas fueron las primeras medicinas utilizadas desde nuestros antepasados para solventar malestares y curar patologías y, a día de hoy, todavía muchas de estas plantas las seguimos utilizando como remedios naturales para tratar ciertas dolencias. Los avances científicos en materia de salud para tratar enfermedades no han impedido que se continúen utilizando hierbas medicinales con fines terapéuticos. Las propiedades y beneficios para nuestra salud de algunas de estas plantas o hierbas medicinales tales como el aloe vera, el jengibre, la canela o el tomillo entre otras… son muy conocidas popularmente. En esta ocasión desde Eltitular, hablaremos sobre el castaño de indias.
El castaño de indias tiene un papel reconocido dentro de la medicina como tónico venoso (propiedades venóticas).
El castaño de indias está considerado uno de los mejores remedios naturales para mejorar la circulación, tonificar las arterias y los capilares sanguíneos, aunque los beneficios asociados a este árbol no se centran sólo en el sistema circulatorio, sus propiedades son mucho más extensas. El castaño de indias posee grandes propiedades medicinales en cada una de sus partes desde sus hojas (muy eficaces para tratar eczemas, dolores menstruales e incluso dolor en las articulaciones) hasta sus semillas (favorece la circulación), pasando por su corteza( usada para tratar la malaria, disentería además de su uso para tratar úlceras de piel). Aunque son sus semillas las que gracias a su principal componente, la aescina, las que favorecen que la sangre fluya con normalidad reduciendo de manera significativa la inflamación y el dolor de piernas además de ayudar a prevenir y evitar calambres, rampas u hormigueos en las piernas. La efectividad del castaño de indias como regulador, venoconstrictor y antiedemas está avalada por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y la “ Base europea de datos de medicamentos naturales “ califica estas propiedades como “efectivas”.
El uso del castaño de indias como remedio natural resulta idóneo para aquellas personas con problemas de mala circulación en las piernas.
Podemos encontrar el castaño de indias dentro de la industria farmacéutica a modo de pomadas, cremas, cápsulas, en definitiva, preparados realizados y sintetizados en un laboratorio donde aíslan sus componentes de manera correcta y beneficiosa para nuestra salud. Jamás se deben consumir sus hojas, flores o corteza en crudo ya que resultan ser venenosas, ni tan siquiera a modo de “infusión casera”. También es importante advertir que no deben consumir ni tratar con castaño de indias aquellas mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, así como personas que presenten problemas de coagulación sanguínea.