Secuestran la placa de: plaça 1 d’octubre.

Una de las consignas independentistas más laureada desde el inicio del procés es “els carrers seran sempre nostres” (las calles serán siempre nuestras), en alusión a las multitudinarias movilizaciones a favor de la independencia de Cataluña seguidas por miles de personas año tras año.




Prueba de que esta frase está como “grabada a fuego en el ADN secesionista” es que, a pesar de las manifestaciones a favor de la unidad de España en las que se hizo patente que los unionistas también salen a la calle, desde el bloque secesionista siguen creyendo que no sólo las calles sino el mobiliario urbano, edificios oficiales y demás lugares emblemáticos les pertenecen solo a ellos.

Los constitucionalistas están utilizando los mismos métodos que los separatistas.

Cataluña se ha teñido de amarillo desde el encarcelamiento de algunos políticos catalanes a modo de reivindicación. Suelos pintados con lazos amarillos, cintas adhesivas amarillas “decoran” parques, bancos, edificios oficiales, playas con cruces amarillas como si de un cementerio se tratase… Un sinfín de actos reivindicativos a favor de sus políticos presos con el objetivo de hacer oír su voz, la voz de la mitad de la población catalana. Pero ni con todo este “atrezzo” tintado de amarillo intentando intimidar en algunos casos a aquellos ciudadanos contrarios a la independencia han conseguido callar sus voces. Aquella población contraria a la ruptura con España se ha unido en estos últimos meses ante la pasividad y permisividad de algunos alcaldes y miembros de los gobiernos municipales, el Delegado del Gobierno de España en Cataluña, Enric Millo envió el 22 de mayo una carta a todos los municipios en la que les ha pedido a los alcaldes que hay que garantizar la «neutralidad» del espacio público. Los constitucionalistas han formado grupos de brigadas de limpieza cuya labor es limpiar de lazos amarillos sus pueblos y ciudades, también se han visto recientemente enfrentamientos en las playas catalanas cuando grupos de personas anónimas se disponen a extraer las cruces ancladas en la arena de la playa… y como en Cataluña “los ciudadanos han tomado las calles” la última acción así lo constata.




La autodenominada Milícia Tabàrnia Lliure, conocida por ir “armada” con tijeras y bolsas de basura para limpiar lazos amarillos, han secuestrado la placa de la “Plaça 1 d’Octubre” situada en Sant Cugat. Junto al lugar ha aparecido un mensaje para el Ayuntamiento de este municipio pidiendo un rescate para poder recuperar dicha placa, que fue colocada el pasado 22 de mayo. “El ingreso bancario de 155€ en la cuenta SOS Racismo, indicando en el concepto Quim Torra”, dice el mensaje dejado por el grupo que ha reivindicado los hechos. Añaden que la placa será devuelta en un plazo de 24 horas en cuanto se haya verificado el ingreso.

Redacción

eltitular.es