La poda de árboles es una práctica importante para mantener la salud y seguridad de los ejemplares urbanos, así como para garantizar la seguridad de las personas y el entorno. Por ello, son muchas las razones para contratar a un podador de árboles profesional para desarrollar este trabajo.
Los 3 motivos más importantes para contratar un podador.
Si mantener un jardín en buen estado es un trabajo complicado, cuando hablamos de árboles las dificultades aún son mayores. Además de trabajar el atractivo visual de los árboles, que importa y mucho, el podador debe priorizar la salud de los ejemplares por encima de la estética.
A continuación, te detallamos las 3 razones más importantes para contratar un podador de árboles profesional.
1- Garantizar una poda adecuada. Los arboristas o jardineros cualificados como los profesionales de Ajardina, empresa de jardinería en Madrid, con amplia experiencia tienen la formación y las habilidades necesarias para podar árboles de manera segura y adecuada.
La poda de árboles implica tener amplios conocimientos sobre la biología y fisiología de los árboles, conocer las especies arbóreas a tratar, así como las técnicas de poda a aplicar según necesidades de cada ejemplar además de trabajar con las herramientas de poda adecuadas.
Si a todos estos factores se le añade trabajar a una altura considerable con especies de gran tamaño, como es el caso de la poda en altura en Madrid, entonces estamos hablando de un tipo de intervención que precisa de grandes profesionales del sector debido además al alto riesgo al que están sometidos durante el trabajo.
Contratar a un podador profesional es garantizar árboles vigorosos y fuertes.
2- Grandes beneficios. Los árboles en las ciudades proporcionan números beneficios tanto para el ecosistema urbano como para sus habitantes. Por lo que es nuestra obligación protegerlos y cuidarlos de todos aquellos factores que les pueden afectar negativamente como inclemencias meteorológicas, vandalismo, enfermedades, plagas arbóreas …
En caso de no realizar una poda adecuada el árbol sufrirá graves consecuencias para su salud y, por ende, sus beneficios se verán aminorados.
3- Perjuicios de las podas drásticas. Las podas drásticas realizadas de manera sistemática son prácticas de poda indiscriminada sin ningún tipo de conocimiento y, por desgracia, aunque ya se consideran actuaciones obsoletas todavía se pueden observar en las grandes ciudades.
Las podas severas no solo no fortalecen a los ejemplares sino que los debilitan gravemente.
Son infinitos los motivos por los que estas actuaciones no deben llevarse a cabo. En primer lugar la salud del árbol sale fuertemente dañada: altera su arquitectura natural, debilita su estructura provocando a su vez pudriciones, reduce su capacidad fotosintética, acelera el proceso de envejecimiento lo que puede provocar la muerte del árbol entre otros daños. También una poda severa causa daños sobre el ecosistema urbano y la biodiversidad pero por si fuera poco, también la salud de los habitantes sale perjudicada con peor calidad del aire, mayor contaminación acústica, menos zonas sombreadas en verano, mayor calor asfáltico etc.
En definitiva, las razones para contratar a un podador de árboles profesional son demoledoras, ya que, cualquier corte realizado de manera incorrecta puede cambiar el rumbo de su vida pero también del entorno y la vida de sus vecinos.
