Pedro Sánchez ha dejado esta mañana su acta como diputado en el Congreso. Tal como adelantó LA RAZÓN, el ex líder socialista barajaba esta opción para no ver comprometida su carrera por el futuro liderazgo del partido. “Con mi renuncia no dejo la política”, ha asegurado, calificando como “momentáneo” su “paso a un lado”. No en vano, Sánchez se centrará a partir del lunes en “coger su coche” y recorrer todos los rincones de España para dar voz a los militantes que no han sido escuchados. Esta es la clave, Sánchez presentará su candidatura a las primarias -como también adelantó este diario- y busca capitalizar el voto de todos aquellos socialistas que están en desacuerdo con permitir que gobierne Mariano Rajoy.
Ese “profundo desacuerdo” con la decisión de la gestora lo comparte también el propio Sánchez, que ha reconocido que entre las dos opciones que le daba la dirección interina: abstenerse “y quebrar mi palabra” o votar “no” con lo que supone para quien ha sido el máximo dirigente del PSOE ir contra los órganos del partido, no elegirá ninguna de las dos. “No iré contra mi partido ni contra mi compromiso electoral”, ha destacado.