Cuando estás en Argentina es “obligatorio” bailar un tango, o al menos, eso es lo que pensó el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y su esposa Michelle, durante la cena de gala ofrecida por Mauricio Macri.
Una noche de tango marcó la cena de gala en la capital argentina, Buenos Aires, durante la visita del mandatario estadounidense a Argentina. Con dicha visita se espera que se incrementen las relaciones bilaterales en materia de comercio e inversión, tal y como anunciaron el presidente de los Estados Unidos y su homólogo argentino.
La cena de Estado se celebró en el Centro Cultural Kirchnner, en el Salón de los Escudos a la luz de las velas y con mesas adornadas con centros de rosas blancas. La noche comenzó con dos actuaciones de bailarines profesionales, que deleitaron a los asistentes con un espectáculo de tango.
La bailarina animó a salir a la pista a Barack Obama mientras el bailarín hizo lo propio con la primera dama. El presidente de los Estados Unidos muy sonriente accedió a tal invitación y se dejo llevar por la impresionante bailarina, al ritmo de la canción Por una cabeza, de Carlos Gardel.