Durante los últimos años hemos sido testigos de una profunda transformación digital que ha tenido importantes consecuencias en todos los sectores de la sociedad. El sector del entretenimiento ha sido uno de los pioneros en adoptar las tecnologías digitales, debido a que su público objetivo es realmente joven. Las nuevas generaciones digitales han nacido con un smartphone o una tablet bajo el brazo y cuentan con unas altas expectativas del ámbito digital, ya que viven inmersos en una cultura de la inmediatez. Las empresas de la industria del entretenimiento han encontrado en la transformación digital un nuevo mundo de oportunidades, aunque para ello han tenido que adaptarse ágilmente en la distribución de sus contenidos para cumplir con las altas expectativas que tienen estas nuevas generaciones.
La llegada de Internet, las consolas de videojuegos o el más reciente concepto de streaming han cambiado la industria del entretenimiento en esta nueva era digital, donde el hogar se sitúa como el mejor lugar para disfrutar de las diferentes opciones de ocio. Los smartphones, las tablets y los ordenadores se han convertido en los compañeros tecnológicos indispensables en la sociedad actual. Una serie de dispositivos a los que también se han adaptado juegos más tradicionales como las máquinas tragaperras, uno de los juegos de azar más populares de los casinos online, junto con la ruleta y el blackjack.
El salto definitivo al ámbito digital
La adaptación de los casinos al ámbito digital ha tenido una gran acogida entre los jugadores, que han valorado positivamente la amplia oferta de juegos de azar que pueden disfrutar desde la comodidad del hogar. El sector del juego online en España movió, en términos de cantidades jugadas, un total de 17.349 millones de euros durante el año 2018, según los datos recogidos en el Informe anual de mercado de juego online estatal realizado por la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ). Una cantidad que supone un crecimiento del 30,5% respecto al ejercicio anterior (13.298 millones de euros). Además, esta industria obtuvo un margen de juego o Gross Gaming Revenue (GGR) de 699 millones, de los que 237,9 millones representaron al segmento del casino (34,03%).
Las máquinas tragaperras siguen siendo uno de los juegos de azar más populares de los casinos. De hecho, la primera imagen que se le viene a la mente a las personas que escuchan la palabra casino suele ser una máquina tragaperras, ya que siempre han formado parte del decorado de estos establecimiento de ocio. Una presencia que va más allá de estos icónicos lugares, ya que las slots también se pueden encontrar en multitud de bares repartidos por el territorio español. Una figura familiar que se encuentra en peligro de extinción. Según los datos publicados por el Consejo Empresarial del Juego (Cejuego), la facturación de las máquinas B, como son conocidas en el sector del juego, se ha reducido hasta un 35% desde 2008, pasando de 4.400 millones de euros en ese año a cerca de 2.880 millones en 2017.
El descenso en los ingresos de las máquinas tragaperras ha provocado la desaparición de cerca de 60.000 unidades desde el año 2007. Una triste realidad para un juego de azar que lleva muchos años entreteniendo a los jugadores, tanto en los casinos como en los bares españoles. Por suerte, las slots viven una segunda juventud de la mano de los casinos online, donde se han situado entre los juegos de azar más populares para los jugadores, debido a que se trata de un juego muy entretenido y, al mismo tiempo, también ofrece la posibilidad de ganar importantes premios durante las partidas.
Ventajas de las máquinas tragaperras online
Tradicionalmente, los jugadores sólo podían disfrutar del puro entretenimiento de las máquinas tragaperras en formato físico. Una realidad que cambió a raíz de la aparición de las slots online. Actualmente, cualquier persona con conexión a internet puede acceder a la amplia oferta online de estas máquinas, entre las que destacan las tragaperras de 888, desde la comodidad del hogar y en cualquier momento del día. Además, las slots online cuentan con un software conocido como RNG (Random Number Generator) que asegura que todos los resultados de las partidas sean completamente aleatorios, ya que crea combinaciones numéricas entre el 1 y el 64. De esta forma, cada giro es único y el resultado nunca está condicionado por los giros anteriores, ni afecta a los siguientes.
A diferencia de otros juegos de azar, las máquinas tragaperras cuentan con unas reglas muy sencillas y asequibles para cualquier persona que quiera iniciarse en este apasionante mundo del entretenimiento online. A través de un mecanismo electrónico, el jugador activa los rodillos que giran hasta detenerse, generando una línea de símbolos que pueden formar una combinación ganadora. Sin embargo, no todas las slots cuentan con las mismas características, ya que cada una tiene sus propias funciones y rondas de bonificación. Los casinos online incentivan a los jugadores ofreciendo tiradas gratis. De esta manera, los amantes de las tragaperras pueden disfrutar del juego sin la necesidad de arriesgar dinero mientras ganan experiencia en el ámbito digital. Una forma de aprender y conseguir beneficios a medio y largo plazo que supone una gran diferencia respecto a las tradicionales slots presentes en los establecimientos de ocio físicos.
Uno de los factores del éxito de las máquinas tragaperras online es la privacidad existente en el ámbito digital. Los usuarios acceden mediante un alias que oculta por completo su identidad real para el resto de los integrantes del casino online, en comparación con las slots físicas que se encuentran ubicadas en establecimiento con una gran afluencia de público que provoca una alta exposición para el jugador. La Ley de Ordenación del Juego que entró en vigor en el año 2012 aporta la seguridad a los jugadores en el ámbito digital, ya que la Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ), órgano dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, se encarga de las funciones de regulación, supervisión y control de todos los casinos que operan en el territorio nacional.