La exposición «Arte y CHina después de 1989: el teatro del mundo» ha generado una gran polémica por parte de los animalistas en Nueva York fueron retiradas 3 obras de las cuales 2 están expuestas en esta exposición. Por ello, queremos saber tu opinión: ¿se deben retirar del Guggenheim las 2 obras que muestran animales vivos?
El Museo Guggenheim Bilbao acoge desde el pasado 11 de mayo y hasta el 23 de septiembre la exposición “Arte y China después de 1989: El teatro del mundo”, la mayor muestra de arte contemporáneo chino.
Arte y China después de 1989: El teatro del mundo – obra de Huang Yong Ping
Una exposición que ofrece una amplia visión del panorama artístico de un país que ha vivido en los últimos 20 años enormes y rápidos cambios políticos y sociales. Esta obra se presenta como un periodo histórico de China ante los efectos de la globalización social y cultural. La comisaria de la exposición, Alexandra Munroe, pide al espectador cuando vaya a visitar la obra que analice esta historia reciente de China a través de las lentes de los 60 aristas chinos que la componen. Esta muestra cuenta con seis secciones temáticas y cronológicas con todo tipo de prácticas artísticas que invitan a la reflexión: performance, pintura, fotografía, instalación y videoarte.
La fuerte polémica exhibida en el Guggenheim Bilbao se centra en la instalación arquitectónica de Huang Yong Ping, uno de los artistas chinos más conocidos por el público internacional. Esta instalación está dividida en dos partes “ El teatro del mundo” y “El puente”, dos terrarios con los que el artista quiere mostrar el escenario de la vida. Para ello, Huang Yong Ping exhibe en ambas estructuras , una en forma de serpiente y la otra con una estética semejante al caparazón de una tortuga, animales que van desde reptiles, tortugas y cientos de insectos vivos que se irán devorando a diario entre ellos.
El maltrato animal no es arte (animalistas).
El Museo Guggenheim Bilbao mantiene una postura clara ante las fuertes críticas recibidas por parte de asociaciones y activistas en contra del maltrato animal, manifestando que “no hay ningún tipo de maltrato ni sufrimiento para los animales”. Aseguran que los animales cuentan con informes veterinarios y se ha contratado personal para el cuidado diario de los animales allí expuestos desde su alimentación, limpieza hasta los cuidados sanitarios que requieran. El debate está abierto puesto que los defensores de los animales muestran su disgusto ante lo que ellos consideran maltrato animal y llama a la movilización ciudadana mientras otros lo califican de libertad artística o libertad de expresión.