Un grupo dentro del Ejército asegura que tiene el control del país después de que haya tomado la televisión pública, el aeropuerto internacional Ataturk, infraestructuras básicas como los puentes sobre el Bósforo y el palacio presidencia.
El ejército turco asegura que tiene el control de todo el país, después de que haya tomado la TV, el aeropuerto internacional Ataturk, infraestructuras fundamentales como los puentes sobre el Bósforo y el palacio presidencial. Es un golpe de estado en toda regla, como ha admitido el propio primer ministro Binali Yildirim en una comunicación en la que aseguró que se trata de un «grupo perteneciente a los militares». Los golpistas han tomado como rehén al jefe del Estado mayor, Hulusi Akar.
Unos inesperados movimientos de tropas en Ankara y el paso rasante de aviones militares sobre la capital crearon a media tarde preocupación entre la población de la capital de Turquía. Horas más tarde, el primer ministro turco, Binali Yildirim confirmó un «intento de golpe de Estado» por parte de «un grupo de ejército turco». Añadió: «No lo vamos a permitir». El presidente Erdogan se encuentra de vacaciones en la localidad turística de Bodrum. El alcalde de Ankara pidió a sus conciudadanos, a través de las redes sociales, que salieran a las calles para protestar contra el golpe.
En la capital se escucharon incluso disparos cerca del cuartel del Estado Mayor. Además, varios militares han confiscado las armas de los policías que guardan el palacio presidencial. Los militares han tomado con tanques la televisión pública y el aeropuerto internacional Ataturk. Las redes sociales no funcionan y las líneas telefónicas están empezando a fallar.