Daniel Ruiz redefine el discurso del PP en las comarcas gironinas con un enfoque municipalista y defensa explícita del turismo
Daniel Ruiz asumió la presidencia del Partido Popular en las comarcas gironinas tras la renuncia de Jaume Veray, quien dejó el cargo por motivos de salud mientras se recupera de una intervención quirúrgica. El nuevo dirigente explicó que el relevo se produjo de forma “muy orgánica y muy natural”, aunque reconoció que fue repentino debido a las circunstancias personales de su antecesor, que continúa como diputado en el Parlamento de Cataluña.
Estas declaraciones fueron realizadas durante una entrevista concedida en los estudios de Radio Capital, donde Ruiz detalló las líneas principales de su proyecto político y su visión sobre la situación del partido en la demarcación de Girona.
“Yo era su secretario general y he pasado a ser el presidente del partido a nivel provincial, por lo tanto, ha sido un cambio muy natural”, afirmó, subrayando que Veray sigue desarrollando su labor institucional mientras él asume la responsabilidad orgánica del partido en Girona.
Ruiz no eludió el análisis de la situación interna del PP en la provincia. Reconoció que la formación ha atravesado una etapa complicada a nivel municipal y calificó este periodo como una “travesía del desierto”. Recordó que en 2019 solo lograron tres concejales en toda la provincia y que en 2023 aumentaron esa cifra hasta ocho, aunque admitió que el partido todavía no ha recuperado la fuerza institucional de etapas anteriores. En este contexto, situó las elecciones municipales de 2027 como el horizonte en el que esperan consolidar su recuperación.
“La política se construye desde los municipios”, señaló Ruiz, defendiendo un modelo claramente municipalista. En esa línea, explicó la puesta en marcha de la denominada “Ruta Gironina”, un proceso de escucha activa que ha comenzado en la Cerdanya y ha continuado en la Garrotxa, con el objetivo de recoger las demandas de vecinos, afiliados, asociaciones y sectores económicos de todas las comarcas de la provincia.
Uno de los ejes centrales de su discurso fue la defensa del turismo. Ruiz criticó lo que considera un ataque institucional a este sector y afirmó: “Lo que no se debe hacer con el turismo es atacarlo”. Recordó que representa “un porcentaje muy alto del PIB de las comarcas gironinas” y rechazó la idea de que la Costa Brava pueda verse perjudicada por su propio éxito, asegurando que “es imposible que muramos de éxito”.
En relación con la vivienda, desvinculó el encarecimiento del alquiler del auge turístico y lo atribuyó a la falta de construcción y rehabilitación, defendiendo que “si en el mercado no hay nuevas viviendas, la vivienda se encarecerá”. Propuso actuar por dos vías: la intervención de la administración pública y la facilitación de la iniciativa privada, reduciendo los actuales trámites burocráticos.
La seguridad fue otro de los aspectos destacados en su intervención. Ruiz diferenció entre datos oficiales y percepción ciudadana, pero sostuvo que existe una preocupación real entre los vecinos. “Lo que nos importa es que un ciudadano se sienta seguro cuando camina por la calle”, afirmó, reclamando más efectivos policiales y mejor coordinación entre cuerpos. Citó como ejemplo la situación de la AP-7, donde se han instalado paneles que alertan en varios idiomas sobre robos en la zona.
También puso el foco en los problemas de transporte del Baix Empordà, describiendo como grave la falta de conexiones directas entre municipios y señalando la ausencia de liderazgo de la Generalitat para impulsar soluciones estructurales.
Preguntado sobre una posible candidatura a la alcaldía de Girona, Ruiz evitó confirmarlo y se remitió a los procesos internos del partido, indicando que estas decisiones se tomarán cuando corresponda y a través de los comités electorales.
“Ahora mismo mi trabajo es ser presidente provincial”, concluyó.
