El Raluy, una institución centenaria en el panorama escénico europeo, ha reinventado el concepto de alojamiento turístico con la creación de su hotel con encanto.
Este proyecto combina tradición, artes escénicas y hospitalidad en una propuesta tan original como auténtica: dormir dentro del circo.

El corazón del espectáculo como escenario
El Hotel Raluy no está al lado del circo, es parte del circo. Los huéspedes se alojan en caravanas que pertenecieron a generaciones anteriores de artistas. Cada mañana comienza con el bullicio de los preparativos, y cada noche concluye bajo las luces de la pista central, en una función que parece salida de otro tiempo.
Este entorno único permite sentir la magia del circo desde dentro, vivir su cotidianidad y admirar su dedicación desde una perspectiva privilegiada.
Un hotel sobre ruedas
Al igual que la compañía, el hotel es itinerante. Viaja a lo largo del año por diversas localidades costeras, especialmente en Cataluña. Durante el verano, se instala en la Costa Brava, lo que permite a los visitantes disfrutar de la playa durante el día y del espectáculo por la noche.
Esta movilidad hace que la experiencia sea siempre diferente: cada lugar aporta un nuevo telón de fondo para una estancia ya de por sí extraordinaria.
Autenticidad y confort en caravanas con historia
A pesar de tratarse de caravanas de época, el hotel garantiza una estancia cómoda. Las unidades están equipadas con todo lo necesario: baño privado, aire acondicionado, cama doble, iluminación acogedora y detalles que remiten a la historia del circo. La restauración artesanal de cada caravana ha respetado su carácter original, pero adaptándola a las exigencias del viajero moderno.
Dormir aquí es una forma de viajar en el tiempo, sin renunciar a las comodidades del presente.
Ideal para escapadas originales
El Hotel Raluy se ha convertido en una alternativa para quienes buscan una escapada distinta. Es perfecto para familias que desean estimular la imaginación de los más pequeños, para parejas que buscan un entorno romántico diferente, y para aventureros culturales que valoran la autenticidad por encima del lujo convencional.
Además, el hotel promueve valores como la sostenibilidad, la cooperación y la tradición viva, lo que lo convierte en mucho más que un simple alojamiento: es un espacio para sentir.
Equipo de redacción de noticias de actualidad.