René Laënnec biografía: nació en Bretaña, Francia el 17 de febrero de 1781, se crió en casa de su tío, Guillaume, un prestigioso médico especializado humanista y práctico, este fue el que le enseño letras clásicas y de donde le vino la vocación a René.
Con tan solo 19 años partió hacia París a la Escuela especial de la salud (École Spéciale de Santé) porque fue becado como “estudiante de la patria”. Pronto empezó a destacar entre los alumnos y en el concurso nacional de premios de Medicina del año 1803, de los cuatro premios consiguió dos.
Tuvo que practicar una amputación de húmero en la prueba de cirugía, en la que le ayudó uno de los cirujanos más destacados de la época, Guillaume Dupuytren, recordado por la fractura del extremo interior de la tibia o por la contractura palmar. René Laënnec, se doctoró tan solo cuatro años después.
En el año 1816, con 35 años René fue nombrado médico jefe del hospital Necker, y sucedió al profesor Jean-Nicolas Corvisart en el Colegio de Francia.
René laënnec ha pasado a la historia por sus contribuciones a la medicina:
- Inventó el estetoscopio y el uso del mismo para el diagnóstico.
- La descripción de lesiones anátomo-patológicas.
- La delimitación de cuadros semiológicos de enfermedades cardíacas y pulmonares.
Laënnec era una persona muy vergonzosa y pudorosa, por lo que, no se sentía cómodo al acercar su oído al pecho de las pacientes y la dificultad en muchos casos para percibir los ruidos en personas con cierta obesidad, en ese momento, fue cuando se le ocurrió crear un cilindro de 30 cm de largo, que le puso el nombre de estetoscopio.
El invento de René, hoy tiene muchos defensores pero también muchos detractores. Hace un par de años en la escuela de medicina “Mount Sinai de Nueva York”, dos gurús de la medicina tradicional, Narula y Nelson, aseguraban que el estetoscopio se había quedado anticuado y que ellos apostaban por el ecógrafo, tiene el tamaño aproximado de un móvil y da muchas prestaciones, tales como diagnosticar y reducir al mínimo las complicaciones.
Pero hay cardiólogos de gran prestigio mundial que todavía hoy siguen utilizando invento de René Laënnec, porque forma parte de la evaluación general del enfermo.