El limoncello es un licor típico de Italia que en los últimos años se ha puesto muy de moda. Se obtiene de la maceración en alcohol (orujo blanco) de algún tipo de limón. Se sirve muy frío en vaso pequeño o chupito y se suele beber para acompañar pastas dulces o como digestivo al finalizar el ágape.
¿Cómo preparar limoncello en casa?. La elaboración es realmente fácil, no necesitas de gran habilidad ni grandes conocimientos en cocina, pero lo que sí necesitas es paciencia y hacer paso por paso la receta que te mostramos a continuación. Esperemos que disfrutes de este licor exquisito.
Ingredientes:
1 litro de orujo blanco( alcohol).
1’5 litro de agua.
13 limones.
500 gr. azúcar.
Se cogen los limones y se limpian con un trapo detenidamente. Acto seguido, se preparan los limones raspando con un cuchillo la colorida piel exterior del cítrico (amarillo) de manera muy fina sin tocar la corteza blanca adyacente, puesto que es amarga y por tanto debe evitarse en la medida de lo posible. Este paso es el que nos ocupará más tiempo pues se debe hacer con cuchillo, abstenerse de utilizar raspadores o peladores, pues el resultado final no es el mismo.
Una vez hayamos acabado de pelar los 13 limones, introduciremos las peladuras (solo la corteza amarilla) en un bote hermético de cristal junto con el litro de orujo blanco (mezcla A). Lo dejaremos reposar durante quince días en un lugar oscuro, agitando de vez en cuando el tarro hermético e iremos observando cómo el color del orujo va cogiendo un tono amarillo con reflejos verdosos.
Este último requisito es fundamental para que nos quede un limoncello perfecto.
Pasados los quince días, calentaremos en una olla el litro y medio de agua junto con los 500 gramos de azúcar. Una vez disuelto el azúcar en el agua caliente (NO dejaremos que llegue a ebullición), lo apartaremos del fuego y dejaremos que repose hasta que enfríe. A continuación, ya una vez frío colaremos la mezcla A y la añadiremos al «agua azucarada» mediante un colador y un embudo.
Por último, dejaremos la mezcla resultante quince días en la nevera o congelador, y, ya estará listo para apreciar.
Cuidado con el limoncello, su resultado es dulce y muy agradable pero la cantidad de alcohol que lleva es considerable.
