La incertidumbre sigue en Cataluña después del empate técnico entre separatistas y constitucionalistas, pero la experencia catalana dice que el que gana las elecciones debe presentarse a la investidura. Por ello, te preguntamos si Inés Arrimadas debe presentarse a la investidura de la Generalitat de Cataluña.
Al final de este artículo encontrarás la encuesta para votar: ¿Inés Arrimadas debe presentarse a la investidura?
El pasado día 21 de diciembre se celebraron las elecciones autonómicas en Cataluña, la gran disputa estaba sobre la mesa, partidos que defienden la república independentista y los partidos que defienden la Constitución, las leyes y el Estatuto de Autonomía.
Hasta el 8 de octubre todo hacía indicar que los partidos independentistas obtendrían una holgada mayoría absoluta. Dicha fecha pasará a la historia por ser el principio del cambio, momento en el que los catalanes que defienden y respetan la Constitución, las leyes y el Estatuto de Autonomía, cansados de los desmanes por parte de los partidos independentistas deciden salir a la calle para decir claramente “basta ya” “Cataluña es de todos y las calles también”.
Hasta ese momento, cualquier manifestación en defensa de la república y la independencia de Cataluña estaba y está sobredimensionada por parte de los medios de comunicación públicos de Cataluña empezando por la mismísima TV3. Los datos que continuamente da la Guardia Urbana de Barcelona con respecto a la cantidad de personas en las diferentes manifestaciones y concentraciones a favor de la separación de Cataluña del resto de España siempre rondan los dos millones de personas.
El 8 de octubre más de dos millones de catalanes constitucionalistas se manifiestan en el centro de Barcelona.
Las manifestaciones convocadas el 8 de octubre, posteriormente el 12 del mismo mes y el 6 de diciembre vislumbraron en las calles la igualdad numérica entre ambos sectores, quedando una sociedad dividida a partes iguales. No obstante, las cifras dadas por los medios de comunicación catalanes no mostraban la realidad y así lo demuestran los resultados electorales del pasado 21 de diciembre.
La realidad que se vive en Cataluña el pasado 21D, es que la sociedad está totalmente fracturada y sólo los constitucionalistas quieren cerrar heridas y gobernar una comunidad autónoma que lleva muchos años malgastando el dinero del erario público en acercar una educación a las tesis soberanistas, una sanidad cada vez con más recortes así como una lista interminable de facturas impagadas a proveedores, incluidas farmacias y entidades que prestan servicios sociales.
Una Convergencia y Unión rota por la corrupción y que busca en todo este proceso tapar con la bandera de la independencia lo que todos los catalanes saben.
Empiezan a crear oficinas de atención exterior que tienen por objeto aumentar y seguir fracturando la relación con España. El coste de estas oficinas asciende a la friolera de 32 millones de euros al año para las arcas autonómicas.
Por otro lado, desde hace diez años se están regando con subvenciones millonarias a entidades que son las principales guías del separatismo, el cálculo realizado demuestra que Ómnium Cultural y la ANC han recibido en los últimos años más de 35 millones de euros. Todo encaminado a seguir dando forma y definiendo el proyecto de separación sin importar a los diferentes gobiernos autonómicos la realidad social que se vive en Cataluña.
La aplicación del artículo 155 por parte de Mariano Rajoy provoca el cierre del grifo a tanto malgasto económico por parte de la Generalitat.
La situación que vive en estos momentos Cataluña y sus consecuencias han provocado:
Hasta la fecha son más de 3.200 las empresas que han decidido cambiar la sede social a otras comunidades autónomas, los dos bancos autóctonos, Caixa Bank y Banco Sabadell también deciden cambiar su sede.
Hay una reducción en el turismo en toda Cataluña pero especialmente en la ciudad de Barcelona que ya en el mes de octubre supone una reducción del 30% con sus respectivas pérdidas millonarias para la economía catalana.
También destaca la pérdida de la Agencia Europea del Medicamento que tenía muchos números de acabar en Barcelona, cuyo emplazamiento quedó totalmente descartado tanto por la deriva independentista llevada a cabo desde el Gobierno de la Generalitat así como por la indiferencia de la actual alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
Inés Arrimadas debe presentarse a la investidura y pensar en el interés general de Cataluña.
Por todo lo anterior, la situación dramática que vive Cataluña hasta el momento hace que las elecciones del 21D se hayan convertido en el fin definitivo de gobiernos de la Generalitat más preocupados de tapar sus casos judiciales que de hacer de Cataluña lo que siempre ha sido, un referente en España y en Europa.
Inés Arrimadas debe dar un paso adelante y empezar a negociar con los partidos para sacar a Cataluña de la situación en la que se encuentra, por el contrario, le acabará pasando factura.
La fuerza política más votada fue la encabezada por Inés Arrimadas y todo apunta a que debe ser Ciudadanos la formación que debería empezar a dialogar con los diferentes partidos políticos.
Hasta el momento parece que Inés Arrimadas no quiere coger este encargo de sus votantes y estos empiezan a demandarle que intente encabezar la presidencia de la Generalitat, no obstante, las líneas estratégicas de ciudadanos está más dirigida a no desgastar a su candidata que de coger las riendas de esta comunidad autónoma.
Si algo ha quedado palpable ha sido que la mayoría de votantes constitucionalistas han apostado por el “supuesto” voto útil que ha beneficiado claramente a C’s y ha perjudicado al Partido Popular de Cataluña que ha pasado de 11 a tan solo 4 diputados.
Por último, lo único que nos falta es saber tu opinión:
