Ayer martes 24 de mayo tuvo lugar el cierre de las votaciones en el Estado de Washington para elegir a su candidato republicano. En el Estado de Washington al igual que en el de Oregón, los electores realizan su votación únicamente por correo y no en centros tradicionales.
El período de votación se inició hace 18 días (el 6 de mayo), por tanto, los votantes republicanos todavía podían optar por la opción de los precandidatos John Kasich y Ted Cruz, puesto que las papeletas fueron impresas antes de que ambos abandonasen la carrera presidencial.
Continúan las primarias republicanas en el Estado de Washington.
El pasado fin de semana tuvo lugar la convención republicana estatal, donde gran parte de los delegados seleccionados en ella mostraron su disconformidad con el magnate, posicionándose al lado del ya retirado Ted Cruz, lo que supuso un gran revés para el millonario a menos de dos meses de la Convención Nacional de su partido. Tras un 73% de los votos escrutados, el único candidato por el Partido Republicano se llevaría , por el momento, 27 de los 44 delegados que habían en juego en este estado del noroeste de los Estados Unidos.
Aunque el partido está intentando «vender» una imagen de unidad en torno a Donald Trump, la verdad es que la brecha sigue abierta, puesto que el «populismo heterodoxo» del magnate lleva meses haciendo tambalear los principios fundamentales del Partido Republicano.
El magnate ha financiado su campaña con 40 millones de dólares de su fortuna personal (dos terceras partes del gasto total), aunque su equipo de campaña tras conocerse que Donald Trump es el candidato virtual ya ha llegado a un acuerdo con el Comité Nacional Republicano para recaudar fondos de manera conjunta para la campaña hacia la presidencia de los Estados Unidos, a través de donaciones particulares o eventos de recaudación de fondos.
Quizás el «encanto» que encuentran los votantes en Donald Trump es que se representa a un hombre hecho a sí mismo, que no le debe nada a nadie, alejado del establishment republicano, y que está provocando el ocaso del aparato republicano, agresivo en sus propuestas y arrogante en sus declaraciones, quizás y solo quizás los electores están cansados de lo políticamente correcto.
