La CUP siempre ha tenido fijación contra la Iglesia católica y así lo demuestran muchas de las declaraciones que realizan sus máximos responsables. Sin duda todos sus dirigentes y votantes deben ser fervientes seguidores de la conocida como leyenda negra española, una de las mayores campañas de fake news de la historia.
La CUP contra la Iglesia católica como primer objetivo en una supuesta república catalana.
La CUP pone en el punto de mira a la Iglesia católica como primer objetivo una vez se declarase la República Catalana.
En Tarragona la formación anti-capitalista dio el pistoletazo de salida a su inicio de campaña a favor del sí por el referéndum de Cataluña. Representantes del partido de la extrema izquierda se presentaron delante de la Catedral de Tarragona con el fin de presentar su proyecto para el nuevo país.
En esta nueva República Catalana se obligaría a pagar a la Iglesia el Impuesto de Bienes e Inmuebles ( IBI) de todas aquellas propiedades que le pertenecen. La Iglesia está exenta de pagar el IBI en sus lugares de culto pero no son los únicos, el resto de religiones, las fundaciones, los edificios gubernamentales, las sedes de los partidos políticos incluidas las sedes de la CUP entre otros edificios, entonces, ¿por qué esta mención especial sólo a los edificios de la Iglesia católica?.
Arran, las juventudes de la CUP, atacan a la Iglesia Católica de manera continuada.
La CUP está formada por personas que comparten una ideología de extrema izquierda defensores a ultranza de la independencia. Muchos de estos individuos están vinculados a «casals y ateneos» de barrio, los cuales reciben sustanciosas ayudas económicas por parte de los diferentes ayuntamientos cuya finalidad sería una labor social para el barrio . La realidad es que algunas de estas ayudas de más de cuatro cifras se justifican en sueldos distribuidos entre diferentes miembros, hecho que también obviaron mencionar en su discurso en contra de las ayudas públicas.
«La Iglesia católica no será la quinta columna del patriarcado» manifestó la diputada de la CUP, Mieria Vehí…
No es la primera vez que la CUP ataca a la Iglesia católica, el pasado mes de julio pidieron expropiar la Catedral de Barcelona para destinarla a equipamientos municipales como una escuela de música o un economato. Dentro de su historia más reciente son numerosos los actos vandálicos realizados en iglesias como las pintadas llevadas a cabo y, posteriormente, reivindicadas por Arran (juventud de la izquierda independentista)en el edificio de Santa María de Gardeny (Lleida) en marzo del pasado año; también dejaron su sello en la pared de una iglesia en Premià con una frase que decía «L’única esglèsia que il-lumina és la que crema» («La única iglesia que ilumina es la que arde»), tampoco la Iglesia del Carmen en pleno centro de Barcelona quedó exenta de la cristianofobia de esta formación política anti-sistema.
La CUP y sus juventudes no dan el mismo trato a los centros religiosos islámicos, pues la pared de una mezquita en Sant Celoni fue objetivo de pintadas con tintes xenófobos y miembros de esta formación anti-sistema se vanagloriaron vía redes sociales de ayudar a repintarla.
