“Los chinos utilizan dos pinceladas para escribir la palabra “crisis”. Una pincelada significa “peligro”, la otra “oportunidad”. En una crisis se toma conciencia del peligro, pero se reconoce la oportunidad”.
John F. Kennedy.
Las grandes religiones existen porque el ser humano tiene una necesidad intrínseca de creer en algo o en alguien, pues pensar que nuestra existencia acabará el día que dejemos de respirar puede ser tan angustioso que nos aferramos a la idea de que existe algo mejor el día después. Algo parecido está ocurriendo con algunos líderes políticos que son aclamados por las masas cual mesías que viene a mejorar su existencia. Estos «flautista de Hamelín» saben cómo decir aquello que la sociedad necesita escuchar y los medios de comunicación bailan a su son, puesto que ellos como nadie dominan a la perfección el don de la palabra y con sus actuaciones acaban siendo el centro de la noticia, desbancado a cualquiera de sus rivales políticos.
Muchos de sus votantes nunca se hubieran planteado votar a un partido político que defiende unas ideas que han llevado a uno de los piases más rico de Sudamérica, Venezuela, a la ruina más absoluta con una situación de desabastecimiento y deterioro sanitario catastrófico.
El proyecto político que impulsó Chaves y Maduro es muy similar al que propone Pablo Iglesias. Pero en tiempos de crisis «la gente se coge a un clavo ardiendo» empujado y ayudado en gran parte por el escepticismo que han creado los grandes partidos de la democracia hacia el ciudadano.Nuestro particular» «encantador de serpientes» en estos días frenéticos que han rodeado la política española ha conseguido que su partido y él hayan sido el centro de todas las miradas: el bebe de la diputada Bescansa que fue el centro de todos los medios de comunicación y con la noticia que abrieron los telediarios, el inasumible pacto que le presentó a Pedro Sánchez restándole todo el protagonismo al líder socialista y, entre otras salidas de tono, el beso que se dio el líder podemita con Xavier Domènech, diputado por En Comú Podem….por tanto, como dice el refranero español a río revuelto ganancia de pescadores.
Otro ejemplo de «flautista de Hamelín» lo encontramos en Estados Unidos: Donald Trump. El precandidato republicano es un magnate excéntrico que está copando todos los titulares con sus polémicas declaraciones.
En los meses previos a la carrera presidencial hacia la Casa Blanca todos los analistas coinciden que el » huracán Trump» ha basado su estilo en hacer declaraciones controvertidas que causen polémica en los medios de comunicación e incendien las redes sociales, para más tarde culpar a los medios de tergiversar sus palabras… y de momento, le está funcionando pues se consolida como el candidato republicano a la presidencia de los E.E.U.U. A estas alturas, un precandidato que ha hecho comentarios xenófobos hacia la comunidad hispana, se ha burlado de un periodista discapacitado, ha propuesto cerrar fronteras a ciudadanos musulmanes e incluso utilizar artimañas contra sus rivales de partido más cerca de un mafioso que de un contrincante político… parece que en pleno siglo XXI no tendría que tener cabida…. pero cuantos más comentarios polémicos lleva a cabo, más seguidores atrae en época de crisis.
Los programas electorales que presentan ambos líderes son totalmente antagónicos pero su manera de hacer las cosas ha conseguido despertar de su letargo a miles de votantes que ven en ellos la única salida a la situación económica,social y política actual. Por tanto, la política ya no es cuestión de ser un buen gestor, un buen economista, es cuestión de saber vender algo aunque sea humo, de despertar la fe entre los indecisos… pues la fe mueve montañas.
