Barista: el arte en un buen café

Te acabas de levantar y lo primero que te viene a la cabeza es el deseo de tomarte un café, ¿y si a parte de su aroma y su sabor también te incluyeran un dibujo?.

A diario miles de personas de todo el mundo consumen café, y, desde hace unos años se ha puesto de moda el dibujar formas sobre la superficie de esta bebida. El hecho de beber un buen café con un detalle sobre su superficie no sólo implica saborear algo apetecible sino que trae consigo el arrancar al cliente una sonrisa.
El arte del café con leche o arte del latte consiste en la creación de diseños en la superficie de espressos realizados por un barista (profesionales especializados en el café de alta calidad, que trabaja creando nuevas y diferentes bebidas basadas en él) . Hay dos maneras de llevar a cabo estos diseños: el primer método consiste en ir manipulando la caída de la leche desde una jarra (conocido como latte art) y en el segundo el dibujo se realiza con la ayuda de un instrumento como plantilla, polvos o la espuma de la leche (conocido como etching).
La popularidad de este arte ha dado como resultado competiciones por todo el mundo como el campeonato mundial de «Latte Art Coffee» con representación española.
Empezó con un simple dibujo pero, en la actualidad, los dibujos han evolucionado y los baristas día a día nos sorprenden con nuevos diseños, llegando a realizar imágenes tridimensionales con la espuma vaporizada de la leche. Uno de los pioneros en este arte es el japonés Kazuki Yamamoto, camarero de profesión de 27 años residente en Osaka, este barista va más allá del dibujo plano y llega a crear con un simple palillo de dientes y espuma verdaderas obras de arte que desafían la gravedad, formando esculturas que enlazan hasta varias tazas entre sí.

Esperemos que la importancia de la presentación visual nunca convierta en secundario el gusto de esta bebida.

Si te gusta este arte no dejes de seguir a los mejores baristas del mundo entre los que se encuentran Kazuki Yamamoto, Melannie Aquino, Raúl Ródas, Alejandro Méndez y a los españoles Damián Seijas y Javier García Fúnez.