Cómo alimentar la memoria

La memoria constituye un sistema muy complejo de interconexiones neuronales. Una especie de red capaz de recuperar con mucha rapidez la información almacenada. Sin embargo, el paso del tiempo, algunas enfermedades o una afectación cerebral a veces alteran esa habilidad. Algunos investigadores, afirman que los recuerdos almacenados en nuestra memoria se conservan de por vida, lo que va fallando es el modo de acceder a ellos.




La memoria humana es compleja y fascinante, siendo a la que mayor esfuerzo le exigimos a lo largo de la vida.

La nutrición del cerebro es fundamental para mantener su función en condiciones óptimas, para proteger las neuronas y evitar el deterioro de la memoria o el razonamiento. Es importante seguir unas pautas alimenticias saludables. Estas han de estimular la función, mantener las neuronas y proteger contra el envejecimiento. Las proteínas de origen animal, especialmente las del hígado y los mariscos, contribuyen a la regulación de la capacidad intelectual y del estado de ánimo.

Una buena dieta debe incluir un aporte adecuado de minerales: el calcio, procedente de la leche y sus derivados. Interviene en la transmisión de los impulsos nerviosos, el hierro ( carnes, vísceras, legumbres y frutos secos) influye en el rendimiento y en el transporte de oxígeno a las células, y el zinc ( ostras,crustáceos, carne de cordero y leguminosas) está relacionado con la actividad de los neurotransmisores.

Sin memoria seríamos incapaces de aprender, pensar, percibir y la vida perdería sentido.

Todas las vitaminas del complejo B intervienen en la producción de neurotransmisores. Específicamente la vitamina B1 (carne de credo, levadura de cerveza, legumbres, cereales e hígado), la B3 (leche, pescado, guisantes y granos integrales), la B6 (melón, plátano, pollo, hígado,soja, atún,habas y levadura de cerveza) y, por último, la B12 (hígado, huevos, queso, pescado, yema de huevo y productos lácteos).




El consumo de vitamina B12 es muy importante para fortalecer la agilidad intelectual.

Por otro lado, la vitamina C (cítricos,tomates, coliflor y pimientos, fresas, vegetales verdes…) disminuye la posibilidad de sufrir cáncer cerebral, según algunos estudios.

A continuación, te mostramos algunos consejos que ayudarán a tu cerebro a trabajar mejor:

  • Mientras estudias o trabajas en algo que requiera concentración, es mejor para el cerebro comer nueces, almendras, yogures o bocadillos ligeros, así como fruta o zumos naturales. Huir de picar golosinas o productos que contengan azúcar.
  • Si los nervios nos hacen perder el apetito ante exámenes o épocas de mayor exigencia profesional, prueba platos nutritivos. Comer jamón, queso, atún, sardinas, ensaladas con frutas y nueces, incluso añadir a nuestra dieta clara de huevo cocinada y rallada alimentará nuestra mente.
  • El consumo excesivo de bebidas excitantes como café, te u otro tipo de bebidas estimulantes, mantiene la mente despierta pero no aumenta la concentración ni la memoria.




  • La única forma de rendir al máximo es mantener el cuerpo y la mente descansados. Para ello, es necesario dormir un mínimo de 8 horas. En caso de dificultad para conciliar el sueño, podemos tomar infusiones relajantes.

Si te ha gustado este artículo desde El Titular te recomendamos que leas el apartado de bienestar.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies