Claves para conciliar mejor el sueño

El insomnio no es una enfermedad, sino un indicio de que algo funciona mal. Las causas más comunes de no poder dormir son las tensiones mentales, el exceso de trabajo, el estrés, etc… Tomar café o fumar antes de irse a la cama, irritan nuestro sistema nervioso y nos quita el sueño.




El sueño va ligado a nuestro bienestar.


pe y cuidar lo que comemos puede ayudarnos a dormir más plácidamente. En primer lugar, hay ciertos hábitos, como irse a la cama con el estómago vacío o, por el contrario, después de una cena copiosa, que van en detrimento de nuestro descanso nocturno. Lo ideal para facilitar la digestión y conciliar el sueño, es realizar una cena sencilla y más ligera que la comida. También para descansar mejor y no padecer de insomnio sustituir las bebidas excitantes por infusiones relajantes. Además, los alimentos que formen parte de nuestra dieta pueden afectar el sueño de manera positiva o negativa.

Un problema de insomnio prolongado produce un estado de irritabilidad que puede derivar en depresión.

La composición de los alimentos puede ser favorable para nuestro descanso o ir en su contra. El organismo quema lentamente los carbohidratos, y una cena rica en ellos y baja en proteínas nos puede preparar para un sueño reparador. Alimentos como el brécol, el apio, los frutos secos son generosos en triptófano, aminoácido esencial que al subir los niveles de seretonina de nuestro metabolismo, aumenta la sensación de bienestar, relajándonos. También son aconsejables para lograr un buen descanso nocturno las semillas, los aceites vegetales y los pescados azules, que por su contenido en omega 3 y 6 (ácidos grasos esenciales), resultan de muy fácil digestión, ideales para irse a la cama.

Evitar las causas externas y adoptar hábitos saludables puede acabar con las noches en vela y con las interrupciones.

Es importante dormir solamente las horas necesarias.Debemos intentar irnos a la cama y levantarnos cada día a la misma hora, así regular el reloj interno. La siesta no debe prolongarse más de una hora.




Es importante olvidarse de las preocupaciones del día, al menos 2 horas antes de ir a acostarse. Escribir las preocupaciones o reflexionar sobre ellas un rato antes de ir a dormir es un buen ejercicio.

Asegurarse de que la habitación es un lugar oscuro y silencioso. Dormir con prendas ligeras que no molesten ni aprieten ayudarán a conciliar mejor el sueño.

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