La Operación Estela está registrando la Diputación de Barcelona como principal fuente del «supuesto» entramado de desvío de subvenciones de la Unión Europea para la celebración del 1 de octubre.
Una macrooperación llevado a cabo por la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía y la Fiscalía Anticorrupción ha destapado lo que podría ser una presunta trama de corrupción desde la Diputación de Barcelona. El Juzgado de Instrucción número 1 de Barcelona lleva investigando desde hace más de un año este supuesto entramado donde se habrían desviado subvenciones de la Unión Europea por valor de más de dos millones de euros, conocido ya como operación Estela. La causa está abierta por los delitos de malversación, prevaricación, negociación prohibida al funcionario público, falsedad y fraudulenta en subvenciones entre 2012 y 2015.
La mayoría de los detenidos en la OPERACIÓN ESTELA son cargos vinculados al independentismo impulsado desde la Generalitat de Catalunya.
Desde esta institución se habrían desviado presuntamente dinero de subvenciones recibidas de la Unión Europea a diferentes asociaciones afines al independentismo catalán y a los Comités de Defensa de la República. Estas subvenciones debían ir destinadas a proyectos de cooperación en diferentes países en desarrollo como algunos de América Latina, Marruecos o Bosnia, entre otros pero nunca llegaron a sus beneficiarios.
En la OPERACIÓN ESTELA participan cerca de 500 policías que están trabajando simultáneamente en Barcelona, Tarragona y Girona.
Durante el día de hoy se están llevando a cabo más de una docena de entradas y registros en sedes de la Generalitat, oficinas profesionales, domicilios particulares y empresas vinculadas a este entramado, como la Oficina de Cooperación al Desarrollo, la asociación Igman y la sede de la Fundación CATmón. Igman y Catmón recibieron entre los años 2011 y 2015 subvenciones por valor de 10 millones de euros provenientes de diferentes organismos públicos catalanes, entre ellos la Diputación de Barcelona. La Fundación CATmón tiene como único objetivo el reconocimiento internacional de la “nación catalana”. También se han detenido a casi una treintena de personas, quedando en libertad una quincena aunque la gran mayoría ha sido libertad con cargos. Algunos de estos detenidos están acusados de falsedad documental, fraude de subvenciones, malversación de caudales públicos, entre otros delitos…
Según fuentes, los beneficiarios obtenían los fondos en sucesivos contratos menores de esta manera se podían otorgar a dedo, siempre y cuando no superasen los 18.000 euros. También se conoce que se crearon empresas fantasma con el único objetivo de cobrar estas subvenciones, realizando facturas falsas y justificando actividades presupuestadas que jamás se llegaron a realizar. La patronal catalana presuntamente también salió beneficiada económicamente mediante el desvío de estas partidas de cooperación “internacional” logrando más de 150.000 euros.
