La poda de árboles como alternativa para prevenir incendios

A diferencia de otros desastres naturales como los terremotos, lluvias torrenciales o huracanes, los incendios son uno de los más predecibles. El impacto medioambiental que estos últimos producen, sobretodo, cuando hablamos de incendios forestales puede reducirse en gran medida siempre y cuando se lleven a cabo programas de prevención en los que se incluyan tanto el desbroce como la poda de árboles o poda de altura.

Además debido al cambio climático ha aumentado considerablemente la aparición de nuevos riesgos de incendios. Por tanto, es urgente establecer una serie de estrategias para gestionar no solo el control de incendios sino también la prevención de los mismos. En definitiva, las medidas contra los incendios forestales se deben clasificar en actuaciones de prevención y extinción.

Conocer los factores reduce el riesgo de incendios.

Para que se inicie y propague fácilmente un incendio se necesitan tres factores: calor, combustible y oxígeno. La fuente de calor está garantizada en España debido a las altas temperaturas y la incidencia de los rayos de sol que se dan en nuestro país durante los meses de verano (junio, julio y agosto). Por su parte, por combustible se entiende todo material que puede liberar energía de forma violenta. Cristal, papel, restos orgánicos pero, sobretodo, materia vegetal seca se convierte en combustible muy eficaz para la propagación del fuego. Por último, el oxígeno en espacios abiertos como parcelas, terrenos o zonas forestales es totalmente imposible controlarlo o reducirlo, ya que, es un componente del aire.

Importantes cantidades de vegetación seca en pie y suelo aumentan consederablemente el riesgo de incendios.

El combustible vegetal, por tanto, es el principal adversario a batir , sobretodo, en algunas comunidades autónomas como la Comunidad de Madrid donde el paso de Filomena dejó gran cantidad de árboles heridos y masa forestal seca. Por tanto, ha sido necesario el desbroce y la poda de árboles en la Comunidad de Madrid como alternativa para prevenir incendios antes del verano. Además  de una importante apuesta por la vigilancia, prevención y extinción de los fuegos durante los meses de calor.

Podar árboles para disminuir el riesgo de incendios.

La poda de árboles consiste en la extracción de ramas, sobretodo muertas pero también vivas, para conseguir un objetivo concreto. Dentro de los posibles objetivos se encuentra la prevención de incendios así como ayudar a minimizar su propagación.

Los incendios de copas son los que se propagan más rápidamente y muy difíciles de controlar puesto que queman las ramas superiores y el follaje impulsado por el viento. Si a esto añadimos que en las zonas forestales la cercanía de las ramas de diferentes ejemplares juega a favor de la propagación del fuego, la devastación está asegurada.

Reducir la copa a través de la poda de árboles evita la propagación de incendios.

Aunque siempre se habla de incendios forestales como catástrofe medioambiental es necesario que todos aquellos particulares que tengan parcelas o terrenos lleven a cabo trabajos de limpieza y poda de árboles como alternativa para prevenir incendios. En la gran mayoría de los casos, la velocidad de propagación y la intensidad del fuego dependen de estas dos actuaciones.

Durante la poda de prevención no solo se extraerán aquellas ramas secas sino también se separarán o extraerán aquellas ramas que se entrelacen con ramas de otros árboles para evitar su propagación reduciendo la densidad de la copa. Además es aconsejable que aquellos ejemplares que se encuentran dentro del jardín de una casa, estén distanciados del hogar por lo menos 3 metros dificultando de esa manera el contacto entre ellos.​

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Redacción de Actualidad en eltitular.es