Crema catalana, un postre exquisito

La crema catalana tiene su origen en una visita que hizo a un convento catalán un obispo en el siglo XVIII. Las monjas residentes en el convento quisieron elaborar un flan para ofrecer como postre al obispo. Al no quedar de aspecto consistente probaron diferentes mezclas, hasta que añadieron el azúcar quemado por encima. Cuentan que el obispo al degustar dicho postre se quemó con el azúcar, a lo que exclamó «crema», palabra que en castellano significa quema; de ahí el origen del nombre inicial de este postre «crema catalana».




En Cataluña, este postre se consumía tradicionalmente el día de San José. A día de hoy, este postre casero es muy tradicional y demandado en restaurantes, fondas, etc.

La presencia de las yemas de huevo hace que el contenido de grasa y colesterol de este postre sea bastante elevado. Aunque no hay ningún inconveniente en consumirlo, no es aconsejable hacerlo con demasiada frecuencia. Por otra parte, las yemas aportan vitamina B12, imprescindible en la fabricación de glóbulos rojos.

La crema catalana es una de las recetas tradicionales de la cocina catalana, que ya se ha extendido al resto del país.

Ingredientes (4 personas):

 

1 litro de leche.

6 yemas de huevo.

6 cucharadas de azúcar.

2 cucharadas de maicena.

La piel de 1 naranja o limón.

1 rama de vainilla.

1 rama de canela.

Preparación:

Mezclar las 6 cucharadas de azúcar, la maicena y las yemas, y remover bien en un bol. Poner la leche con la vainilla,la canela y la piel de limón o de naranja, a fuego lento hasta que hierva. Añadir la leche hirviendo a la mezcla primera una vez colada, poco a poco,sin dejar de remover para evitar que cuaje. Poner a cocer a fuego lento, removiendo con una espátula hasta que empiece a espesar.




Colocar en cazuelas de barro individuales de paredes bajas,
que ayudan a mantener el calor en caso de servirlas templadas. Dejar templar a temperatura ambiente. Una vez templada, enfriar la crema en el frigorífico unas 6 horas. Poner un poco de azúcar por encima y quemar con la plancha de repostería, justo antes de servir. El azúcar caramelizado en la superficie de la crema catalana aporta un contrate crujiente, que la hace irresistible hasta al paladar más exquisito.


El sabor de la crema catalana ha servido de inspiración para elaborar turrones, un licor, helados… 

Si te ha gustado este artículo, desde El Titular te recomendamos que leas nuestro apartado de gastronomía

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies